El buen trato los distingue, la limpieza es impecable, las medidas higiénicas en función de evitar los contagios por COVID-19 han sido extremas. El III Congreso es una institución de la Salud en la que cada paciente es lo más importante.
Al respecto, su directora, la doctora María del Carmen Giniebra Rodríguez, precisó: “Nuestro objeto social es la lucha contra el cáncer. Hemos tenido como premisa mantener todas las medidas para evitar la COVID-19, la termometría, los pasos podálicos; incluso establecemos comunicación constante con las áreas de salud y los municipios más complejos para, de ser necesario, cambiar los turnos. Todos los trabajadores tienen medios de protección y se les exige que los utilicen”.
El cumplimiento de estas medidas ha garantizado que el centro no haya tenido ningún tipo de transmisión interna, incluso cuando todos sus pacientes son de alto riesgo por las propias patologías que padecen.
“Hemos reducido la cantidad de acompañantes. Hay tres días a la semana en los que la afluencia de personas es mayor, pues vienen las guaguas de los diferentes territorios. Los jueves funcionan las consultas centrales o multidisciplinarias y los martes se hacen quimioterapias a pacientes del municipio Pinar del Río y ensayos clínicos”, explicó Giniebra.
Comentó a Guerrillero que a pesar de la situación que presenta el país, los tratamientos se han mantenido, tanto la línea de quimioterapia, la de radioterapia, los medios diagnósticos como las tomografías, los estudios radiográficos, las angiografías, mamografías y el sistema de ultrasonidos. “Hemos hecho más estudios tomográficos en lo que va de año que en igual periodo del anterior”, aseguró.
Agregó que en la actualidad realizan algunos exámenes diagnósticos como es el TRUCUT: “Estos son biopsias con aguja gruesa guiadas por ultrasonidos o por tomografías en patologías de pulmón, hígado, páncreas y mamas. También se mantienen los estudios de BAFF, o sea, biopsias con aguja fina en mama, tiroides y tumores de cuello sospechosos de malignidad.
“Hay dificultades, reconoció Giniebra, pero la solución nunca ha sido parar servicios, sino buscar alternativas para continuar ofreciéndolos. Algunos medicamentos han tenido problemas, pero esto no ha sido motivo para no buscarle otra salida al paciente”.
Argumentó que algunos llevan quimioterapia, otros radioterapia, los hay que después de operados necesitan tratamientos adyuvantes de radio y quimioterapia: “Todo eso se ha mantenido. Hay dificultades con los estudios de biopsias, lo que hace que se demoren un poco los casos, pero siempre se van atendiendo a los más apremiantes”.
CONSULTAS ADENTRO
Al momento de la visita de este equipo de reporteros al Centro de Atención al Paciente Oncológico funcionaban varias consultas multidisciplinarias, entre ellas las de patologías digestivas, mama, ginecología y pulmón.
La doctora Lucien G. Borys Porras, jefa del servicio de Oncología Médica y quien labora en la consulta de patologías digestivas, expresó que participan en la consulta oncólogos clínicos, radioterapeutas, cirujanos oncólogos, gastroenterólogos y radiólogos.
“Aquí se toman decisiones terapéuticas con los pacientes a los que ya se le hizo toda una sistemática de diagnóstica y están listos para discutirse en colectivo; los criterios parten de todo el mundo. Aquellos a los que se les hace la cirugía oncológica vuelven a nuestro servicio y se decide la continuidad o no de un tratamiento determinado, que generalmente es radioterapia o quimioterapia”.
Esta doctora aseveró que la COVID-19 los ha educado en muchas cosas y una gran parte de ellas va a permanecer en la práctica médica habitual.
Lo más complejo, advierte, es cuando tienen que enfrentar a un paciente y sus familiares y decirles que ya no hay otra cosa por hacer relativo a los tratamientos oncoespecíficos por el avance de su enfermedad, independientemente que el enfermo oncológico es atendido hasta el fin de sus días.
“Producto el bloqueo genocida y a esta pandemia estamos carentes de algunos insumos para desarrollar, por ejemplo, una cirugía oncológica en un momento determinado, incluso para terapias oncológicas. Hay medicamentos que están en falta y ante esta situación hemos tenido que adoptar otras alternativas, como son segundas líneas de quimioterapias”, precisó.
En la consulta de mama encontramos al doctor Roberto Lazo Carrera, especialista en Segundo Grado en Oncología, profesor auxiliar, quien desde 1982 trabaja en la unidad y en la parte de Oncología Clínica del III Congreso.
Su experiencia en esta especialidad, radioterapia y cirugía de mamas, le permiten laborar aquí, donde comparte el trabajo con su hija Alina María Lazo Rodríguez, de 23 años, quien cursa un internado vertical en Oncología.
Asegura el doctor que el hospital reúne todas las condiciones para tratar al máximo la patología de mama en la provincia: “Las tres armas fundamentales de la Oncología que son la radioterapia, la quimioterapia y la cirugía, las tenemos en el territorio. Contamos por la parte de radioterapia con la Unidad Oncológica que ofrece tratamiento 3D. Allí se dispone de un equipo de cobalto, pero con una radioterapia con programas de computación que mejora la calidad del tratamiento de las pacientes, en este caso con cáncer de mama, tanto cuando hay que irradiar la mama después de una cirugía conservadora, como cuando se hace una mastectomía y se irradia la parrilla costal y las regiones ganglionares”.
Argumentó que en la parte quirúrgica desde hace años se realizan las mismas cirugías que en otros lugares: la conservadora en los tumores pequeños y la radical en los más avanzados.
Según el criterio del doctor Lazo, un reto en la provincia sería mantener el diagnóstico precoz del cáncer de mama de conjunto con la Atención Primaria de Salud a través de labores de pesquisaje, pues su identificación en etapas iniciales permite mejorar la sobrevida del paciente.
Al referirse a la formación de las nuevas generaciones dijo que la condición básica es que les guste la especialidad: “De ello dependerá tener buenos resultados. Como en toda la medicina hay que estudiar constantemente, y más en la Oncología, porque es una especialidad en la que cambian los tratamientos con mucha frecuencia a nivel internacional”.
UN CENTRO TAMBIÉN DE INVESTIGACIÓN
La institución desarrolla a la par de la asistencia un grupo de investigaciones, toda vez que es parte de diversos ensayos clínicos.
Mileydis Sotolongo Pérez, licenciada en enfermería y coordinadora de ensayos clínicos del III Congreso, informó que en la actualidad se llevan a cabo nueve ensayos en fase de ejecución con inclusión de pacientes que reciben tratamiento con diferentes productos.
Las patologías relacionadas al pulmón, a la próstata, la mama, y el cáncer de cérvix son las beneficiadas con este tipo de estudios.
“Además, participamos en un nuevo ensayo clínico que comenzó hace poco y está coordinado con el Centro de Inmunología y los Estados Unidos, diseñado para la patología de pulmón.
“Están también los ensayos compasionales con pacientes que después de haber recibido tratamiento de radioterapia y quimioterapia tienen la opción de recibir una vacuna. En el caso del pulmón es la CIMAvax-EGF, se les administra cada 14 días las primeras cuatro dosis y después continúa una vez mensual hasta completar dos años de tratamiento.
“Cinco pacientes reciben vacunas contra el cáncer de mama, otros 49 la compasional y en el ensayo nuevo de pulmón que recién comienza se incluyen otros ocho”.
Expresó la coordinadora que siguen un grupo de protocolos para la inclusión de las personas y realizan un consentimiento informado. Gracias a los ensayos se mejora la calidad de vida, se eleva la sobrevida y otros han tenido una respuesta satisfactoria en cuanto a la lesión, sentenció.
Resaltó que existe un abastecimiento muy planificado de los tratamientos, lo cual garantiza que no se interrumpan por este motivo.
UNA ATENCIÓN ESPECIAL
Mircia García Cheong tiene 50 años y es paciente de patología de mama. Esta es su tercera ocasión en el hospital y asegura haber recibido tratamiento de radio y quimioterapia: “Siento satisfacción al poder hablar del buen trato y el amor que una recibe aquí, y eso es fundamental en la recuperación del paciente oncológico. Esta vez me ha tocado estar del otro lado, porque soy trabajadora de la Salud, doctora en Estomatología, y tengo que reconocer la atención del equipo médico, pero también del personal de servicio. Me tratan como una gran familia”.
Su mamá, Magdalena Cheong Cargor, quien la ha acompañado en cada tratamiento, refirió que la atención que reciben hace que sea más pasajera la estadía. Reconoció el papel del personal de enfermería “que es el que más tiempo pasa con nosotras. Son muy cariñosas y en esa misma medida, disciplinadas”.
Al respecto, la doctora Lucien G. Bory considera que cada médico debe llevar el humanismo y la sensibilidad incorporado. “No hay que ser oncólogo para tratar bien a un paciente y darle tranquilidad, ni hay que ir a otra institución para hacerlo. Al ponernos una bata blanca uno debe ser capaz de dar lo mejor de sí”.
La directora de la institución asintió que quienes llegan hasta él reciben una atención al detalle: “Los pacientes no tienen que traer nada. Aquí se les cocina, se les lleva el agua caliente, se ponen los piyamas del hospital, las sábanas se procesan en la misma sala cuando se manchan. Desde las seis de la mañana están las tendederas llenas de ropa limpia.
“Hay pacientes que tienen las venas muy difíciles y cuando ellos llegan ya se sabe a cuál enfermero o enfermera mandar a buscar. Prima la armonía aquí y en la Unidad Oncológica donde se realiza el tratamiento de radioterapia; pero se sufre también, dijo. Cuando nos hemos enterado del fallecimiento de pacientes ha habido llanto, ha habido dolor en los médicos que los trataban durante años. Aquí hay pacientes muy jóvenes”.
A pesar de que muchas veces se reciben no tan gratas noticias allí, el “III Congreso” es un centro en el que se ofrece una atención asistencial de primer nivel con especialistas de excelente formación, y se transmite, además, esperanza y sosiego.
Saber que la salud de nuestros familiares está en sus manos es, para los pinareños, una tranquilidad y un orgullo. En medio del dolor que lleva quien sabe de un ser querido que enferma, esta institución es, sin dudas, un resquicio de luz.
La Dra. Carmen Giniebra es un paradigma de sensibilidad humana y dedicación
Ha sido alumna mia en cursos de posgrado de Dirección. Mi cariño y respetos…
Profesor Omar Martín
Este es un hospital a imitar, ejemplo en todos los sentidos, buena limpieza, buena alimentación, amabilidad en todos los sentidos, cuando el pasiente viene por primera vez, asiste con mucho temor, pero este personal maravilloso logra levantar y preparar al pasiente para que se sienta a pesar de todo, confiado, aprenda a manejar su enfermedad y a fortalecerse . Nuestro gran agradecimiento a todos los trabajadores del hospital, los queremos de todo corazón.