Sin miedo a las escases derivadas del recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y los efectos de la COVID- 19, los usufructuarios del polo productivo Hermanos Barcón diversifican sus renglones con vistas a aumentar la entrega de alimentos a la población.
En la actual campaña de primavera no han sido pocos los obstáculos y debido a las precipitaciones perdieron algunas plantaciones, principalmente de yuca, calabaza y boniato; pero no se renuncia en ese lugar a buscar alternativas que se traduzcan en mayor presencia de comida en los mercados agropecuarios estatales.
Yandy Cubas Ribet, productor de la finca El desarrollo, incursiona ahora en la siembra de una hectárea de piña, cultivo nunca antes existente en el polo y de cuyos resultados dependerá la incorporación de nuevas áreas.
Ese joven constituye uno de los hombres comprometidos con la plantación de plátano para completar un plan de 100 hectáreas (ha) en Hermanos Barcón en la actual contienda- motivados por los logros de uno de los usufructuarios- el cual cuenta con el chequeo constante de las autoridades del Partido, el gobierno y de la Agricultura en la provincia Pinar del Río.
Independientemente de la falta de fertilizantes, fungicidas, pesticidas, combustible y maquinarias, poco a poco hemos logrado avanzar con la tracción animal y la fuerza de trabajo con la que disponemos, aseguró en declaraciones, quien en 66 ha ostenta variedad de cultivos.
Cubas Ribet apuesta por intercalar boniato y maíz en las plantaciones de plátano, de cara a más rendimientos de sus suelos, iniciativa que también acometerá Osmani Montesino Hernández, de la finca El sitio.
Allí mezclará pepino, rábano, remolacha, habichuela; toda vez que ya tiene plantadas cinco hectáreas de plátano e igual cantidad listas; pues Montesino Hernández adquirió sus tierras en usufructo apenas el 26 de mayo pasado, las cuales estaban invadidas de marabú.
Otrora reparador de equipos mecánicos en un taller particular, Osmani aprovechará la infraestructura aún en pie de lo que antiguamente fuera la pre- EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva Escolar) del territorio en la concepción del primer módulo pecuario del polo productivo.
Con aves, conejos y cerdos de capa oscura contribuiremos a responder a la demanda de proteínas de la población y al autoabastecimiento municipal, precisó quien desde niño ayudaba a su familia paterna en las labores del campo.
Sergio Travieso Sánchez, director de la Unidad Empresarial de Base Hermanos Barcón, destacó el uso de las zonas altas para continuar las siembras y evitar daños a causa de las lluvias, en tanto rescatan las producciones que puedan trasladarse a los mercados agropecuarios estatales.
Seguimos plantando frutales en los linderos de las fincas para que estas sean integrales y lograr un mayor aprovechamiento de las áreas, indicó.
Contamos con ocho tractores, tres máquinas integrales de fumigación para la defensa de los cultivos y aunque no todos los implementos de trabajo se encuentran completos, buscamos variantes para no detener las faenas, puntualizó.
Unas mil 200 hectáreas son cultivables hoy en ese importante sitio para la agricultura pinareña, y el proyecto consiste en un total de dos mil 140, expansión en la cual se trabaja paulatinamente.