Ante el sostenido incremento de casos de COVID-19 en Pinar del Río, hoy epicentro de la pandemia en Cuba, los policlínicos de la cabecera municipal habilitaron nuevos espacios de consultas para la atención a Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), de cara a agilizar y acercar esas prestaciones a los pacientes.
En el área de salud del policlínico del reparto Hermanos Cruz, el más poblado de la ciudad, fueron abiertos puntos radicados en el Centro de Rehabilitación y la Casa de Abuelos del lugar, en la zona conocida por La Conchita y Las Ovas, con el consiguiente impacto a favor de la reducción de la movilidad.
La licenciada en rehabilitación Isabel Álvarez, ahora en funciones de servicio de la consulta de IRA, ubicada en su propio centro de labor, explicó que reciben a las personas aquejadas con ese tipo de patología desde las ocho de la mañana hasta las 10 de la noche, y posterior a ese último horario se mantiene activo el cuerpo de guardia del policlínico, donde también pueden ser atendidas.
Dijo que en caso de ser necesario se le hace un test de antígeno al paciente, y si resulta positivo en virus se le realiza la prueba de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) y de confirmarse el resultado pasa a un espacio de aislamiento creado en el lugar, hasta tanto el puesto de dirección determine a dónde será trasladado finalmente, con garantía de transporte.
Cumpliendo los protocolos establecidos, un grupo considerable de personas esperaba ser atendido en las afueras de la institución, mientras dentro, la doctora Lianet Morales Acosta no tenía un minuto de descanso.
«Es un reto nada fácil, porque interactuar con el paciente, conocer sus problemas de salud, ya desde el punto de vista profesional y no de estudiante es difícil, pero nos ayudamos entre todos para sacar esta tarea adelante», expresó la recién graduada, y añadió que resulta una gran experiencia, «porque nos ayuda a enriquecernos desde el punto de vista profesional».
Pacientes que esperaban por el resultado del test de antígeno destacaron la organización, el cumplimiento de los protocolos y la buena atención recibida en la instalación, aunque recomendaron el incremento de galenos, pues ese día solo una doctora asumía la atención de la gran cantidad de personas presentes, algo que tornaba larga la espera.
Fue también noticia el gesto altruista de cuatro campesinos tabacaleros del municipio de San Luis, quienes conocieron la necesidad de equipos de clima para la apertura de una nueva sala de terapia intensiva en el hospital Abel Santamaría Cuadrado, para el tratamiento a patologías respiratorias de pacientes convalecientes de la enfermedad, y la respuesta no se hizo esperar.
De inmediato Elpidio Aguiar Porras, Juan Ramón Vega Pacheco, Leoncio Torres Cabrera y Servilio Jesús Rodríguez Córdova mostraron la disposición de donarlos y Reinaldo Orta, un artesano trabajador por cuenta propia, ofreció su tarjeta para la compra y trasladó los equipos hasta la institución médica, con el fin de agilizar el trámite.
El doctor Yoan Manuel Álvarez Rivera, vicedirector general y director en funciones del Hospital General Abel Santamaría Cuadrado, explicó que el objetivo de habilitar la nueva unidad es atender a todos los pacientes que hayan pasado la fase aguda de la COVID-19 en Pinar del Río y tratar allí las secuelas respiratorias del SARS-CoV-2.
Ese apoyo, con una inmensa carga humanista, es hoy agradecido por todos los pinareños.
Además, en el transcurso de esta semana llegó a Pinar del Río un donativo del Grupo Italcliniche, de la Asociación italiana de hospitales privados de Lombardía, en gesto solidario, con medios de protección para contribuir al enfrentamiento a la COVID-19.
Mascarillas, caretas faciales, trajes protectores, entre otros elementos procedentes de instituciones de la salud de Lombardía fueron recibidos en la Empresa de suministros médicos del territorio para su distribución en los centros asistenciales.
Las muestras solidarias continúan acompañando la lucha frente a la pandemia en la provincia más occidental cubana, donde integrantes del contingente médico Henry Reeve, provenientes de Venezuela, refuerzan hoy la atención de salud en el territorio pinareño, el de mayor complejidad epidemiológica de la nación.
Ante este panorama avanza la vacunación y desde ayer se ha estado inmunizando a los alumnos entre 11 a 18 años de edad, del municipio cabecera provincial, incluidos los niños de sexto grado, con dos dosis de Soberana 02 y una de Soberana Plus, con lo que reforzarán su sistema inmunológico.