Florentino Martínez Caro tuvo ganas de salir corriendo hasta el consultorio, pero las piernas a sus 74 años no se lo permitieron; tampoco su hija lo dejó ir hasta que no llegó la hora indicada. Ella, que lo ha cuidado durante toda la pandemia, no le iba a dar la posibilidad al virus a las puertas de la vacuna.
Florentino estuvo entre los primeros vacunados en el consultorio 146 del policlínico Hermanos Cruz, área por la que iniciara la intervención poblacional con Abdala en Pinar del Río.
El doctor Ariel Godoy del Llano, director provincial de Salud, explicó el fin de semana en la radio vueltabajera que esta fue una de las provincias seleccionadas para vacunar a toda su población y que está lista para administrar la vacuna a 400 000 habitantes mayores de 19 años.
Para ello, dijo, hay 515 sitios dispuestos en todo el territorio, pero se comenzó por Pinar del Río por tener la situación más compleja y una elevada velocidad de transmisión. Este municipio tiene una población a vacunar de 135 000 personas y organizó 148 vacunatorios.
Precisó que a la provincia llegarían inicialmente unas 50 000 dosis de Abdala y empezarían a administrarlas en el área de Salud Hermanos Cruz, cuya población aproximada a vacunar también se corresponde con esta cifra, para después proseguir con el resto de las áreas. Aseguró que en la medida que continúen llegando las dosis se proseguirá con la intervención en mayores de 19 años de otras localidades.
Al respecto, la doctora Sandra Ramírez Guzmán, directora municipal de Salud, especificó que esta abarca seis consejos populares: Hermanos Cruz, 10 de Octubre, La Conchita, Las Ovas, Briones Montoto y Aguas Claras y que el proceso de vacunación con la primera dosis se extenderá entre una semana y 10 días. “Paulatinamente se vacunarán el resto de las áreas del municipio”, puntualizó.
EMOCIONES DEL PRIMER DÍA
Junto a Florentino va Niurka Martínez Mérida, su hija, quien aseguró que es un orgullo poder asistir a la vacunación de la mano de su padre.
“Soy promotora del programa Educa a tu hijo y cuando se inicie la vacunación para los niños voy a apoyar en mi Consejo Popular, estaré en la primera línea para ayudar y orientar a las familias para que la vacunación en esa edad sea efectiva. Hoy, cuando vi llegar el taxi con la vacuna, no lo pude evitar y de mis ojos brotaron dos lágrimas”, afirmó.
Cristina Maqueira Rodríguez fue la primera en vacunarse en este consultorio. Con 70 años da gracias por la oportunidad. “Hay que seguir luchando por la vida. Estoy loca porque pasen los días para ponerme la segunda y tercera dosis, tenemos que cuidarnos y ayudar a la vacuna para poder seguir adelante”.
Y Adelfa Mérida Duarte se levantó cantando este martes: “Normalmente no ando tan alegre, pero tengo tanta emoción por poder vacunarme, pues siento que el Gobierno me protege, por lo que no quepo de felicidad”.
Cuando Adelfa pasaba al área de observación, ya su hijo Ediel Morales Mérida, de 30 años, se alistaba para tomarse la presión y medir su temperatura. “Nunca dudé de ponerme la vacuna, comenta, tengo plena confianza en la Revolución. Eso sí, uno tiene que cuidarse y mantener las mismas medidas”.
En el consultorio 125, casi al frente de la Sala de Rehabilitación del “Hermanos Cruz”, encontramos a Cornelio Pérez Martínez, a quien no le alcanzan las palabras para agradecer a “ese ejército de batas blancas y de científicos-doctores que formó Fidel, que son buenos hoy y serán mejores cada día”.
Allí la licenciada en Enfermería Tamara Mirabal de Armas declaró que se han preparado de manera dinámica para hacer el mejor trabajo posible en la vacunación de la población: “Tenemos todo listo y organizado gracias también al apoyo de la comunidad. No hay problemas con la cadena de frío, seguimos las normas de bioseguridad y se cumple con el flujograma que debe tener el vacunatorio”.
Al costado del consultorio, que está ubicado en la planta baja de un edificio, artistas de la comunidad dejaron plasmado a carboncillo su percepción de la vacuna: una jeringuilla en forma de palma real, recreación simbólica de cuán auténtico es el fármaco cubano.
Juan Carlos Rodríguez Díaz, delegado de la circunscripción 175, destacó la participación que han tenido los vecinos en la preparación de la vacunación: “Ha existido una coherencia y articulación de las acciones de las entidades implicadas con la comunidad. Se pintó el consultorio; se rescató una bandera cubana que las federadas terminaron de coser; se actualizó el registro de los que se deben vacunar y las empresas y organismos radicados en la zona nos han apoyado”, refirió.
“En medio de este contexto del bloqueo, de las medidas, de las últimas provocaciones y de la pandemia, la gente está consciente de que la vacuna expresa la capacidad histórica y científica de la nación cubana. Los preceptos de la vacunación se corresponden con nuestra constitución de que la ley primera de la República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre. Aquí se pone de manifiesto también el humanismo y el esfuerzo de la Revolución”, sentenció.