Hay un antiquísimo refrán que dice, “Pon las bardas en remojo cuando veas las de tu vecino arder” y precisamente eso debemos hacer porque nuestro vecino La Habana transita por una difícil situación y, nosotros de los más cercanos, debemos extraer lecciones.
Hay que escuchar con fino oído, en un intercambio del primer ministro de la República Manuel Marrero, advirtió que la provincia habanera se encuentra en una etapa superior del enfrentamiento a la COVID-19.
Mientras que la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, informó que en estos momentos circulan en la capital 16 variantes del coronavirus, predominando la Delta, originaria de la India (60 por ciento del total) y la Beta, de Sudáfrica.
La cepa hindú -dijo- tiene una carga viral 1 200 veces superior a las variantes originales y eso cambia el panorama virológico, lo que debe incidir en un incremento de los pacientes ingresados en salas hospitalarias.
Según las estadísticas demuestran, que el 72 por ciento de los positivos capitalinos “en los últimos días han recibido las tres dosis vacunales, y de ellos el 42 por ciento ya cumplieron el ciclo total de inmunización, que se hace efectivo 15 días después de inyectarse la última dosis”.
Y quiero ratificar varias verdades, para evitar interpretaciones desagradables: primero, no aseguro que Pinar del Río tenga o no la cepa Beta, pero por proximidad con la Habana es susceptible de suceder; la vacuna Abdala está certificada, es una de las mejores que circulan en el mundo, tiene una alta eficacia, pero como otras vacunas, una persona, aunque hayan cumplido el protocolo sanitario puede contagiarse y ahí radica el mayor peligro. El vacunado e infestado no debe tener peligro para su vida, pero es capaz de trasmitir el virus, entonces los otros a su alrededor, que no están inmunizados se confían, pero no están protegidos y enfermar.
Con estos conocimientos, los pinareños que estamos en proceso de vacunación con el esquema en desarrollo, en una provincia con alta transmisibilidad y una elevada dispersión en sus once municipios del Sars CoV2, tenemos que respetar lo que nos ofrecen a diario los científicos, interpretar los consejos del doctor Francisco Durán García, máxima autoridad nacional en Epidemiología, y recordar que la mascarilla debe ser obligatoria, el uso de los antisépticos para las manos, la desinfección de los objetos, mantenerse bajo resguardo siempre que sea posible, pero por encima de todo, mantener la distancia de dos metros entre personas.
La Habana está a unos pasos, pero el virus pueda venir de la mano del mejor amigo o familiar… o de un objeto.
Recuerde que Don Quijote no usaba el escudo como adorno.
Hoy, siete de agosto, reporte del día seis. En el día tres muertos. Provincia de Pinar del Río, 360 nuevos casos; la ciudad 109; San Luis 51; San Juan y Martínez 46; Los Palacios 36; Consolación del Sur 25; La Palma 24; Minas de Matahambre 21; Sandino 21; Guane 12; Viñales 12; Mantua tres.