“(…) En este envase/ Hay desvelos, sobrecargas/ De estrellas hoy encendidas/ Por aquel sol de luz larga/ En esta dosis/ Están la fe y la fuerza de un país,/ Más protegido, más inmune/ Más feliz”.
Buena Fé
No habría mayor ni mejor homenaje al Apóstol que poner hoy el brazo firme y vacunarse con Abdala. Por ello inició en todo Pinar del Río una intervención sanitaria con este candidato vacunal que alcanzará a más de 29 000 trabajadores y estudiantes de la Salud.
El doctor Ariel Godoy del Llano, director provincial de este sector, explicó que el proceso se realizará en tres momentos con un intermedio de 14 días entre cada uno, y alertó que “aunque la vacuna se hace para lograr inmunidad, todos debemos seguir cuidándonos y velar por las medidas de bioseguridad”.
Agregó que tal y como se informó con anterioridad en el espacio televisivo de la Mesa redonda, Pinar del Río se escogió para continuar el estudio con grupos poblacionales de riesgo en el mes de junio. “En el caso de Vueltabajo será el comprendido entre 19 y 49 años, el cual ha sido el más representativo de los contagiados por COVID-19 en el territorio.
“Este es, además, el más activo laboralmente, el que puede enfermar más a la familia, pero a la vez, al ser un grupo joven la inmunidad es rápida”, señaló.
VACUNATORIOS DEL “ABEL” Y EL PEDIÁTRICO
Este primer día de intervención Guerrillero visitó el hospital Abel Santamaría y el pediátrico Pepe Portilla.
Ambas instituciones acondicionaron una sala de espera, varias consultas para que cada trabajador o estudiante sea examinado minuciosamente, varios vacunatorios y una sala de estar en la que deben permanecer los vacunados una hora después.
Muy cercanas se montaron salas de emergencia para atender a quienes lo requieran ante la aparición de algún síntoma o a aquellos que posean la presión arterial alta al momento de la vacuna, por ejemplo, por solo citar uno de las situaciones más frecuentes.
El doctor Orestes Moya Álvarez, director del “Abel Santamaría”, confirmó que el centro dispuso también estas salas y organizó la entrada a sus cuatro vacunatorios con un principio de marcha hacia adelante que garantiza el flujograma de la vacunación.
Allí participan en la intervención los 3 330 trabajadores y cuentan con la destreza del personal de enfermería que vela, además, porque se cumpla la cadena de frío que requiere el proceso y el resto de los protocolos sanitarios.
“Llevamos tres semanas preparando este momento. Es un logro de la medicina cubana y hoy de Pinar del Río. Hay que esperar, precisar el grado de inmunidad que va a crear, pero creo que tendrá buenos resultados, el país lo necesita. Los miembros del consejo de dirección se pusieron de acuerdo para ser los primeros y romper el hielo. Uno se siente orgulloso de ser parte de esto”, aseguró el doctor Yoan Manuel Álvarez Rivera, especialista en Terapia Intensivay vicedirector general del hospital.
Similar criterio posee el joven doctor Luis Miguel Martínez Valenzuela, especialista de primer grado en Medicina Interna y quien labora en el servicio de Urgencia del “Abel”: “No he sentido temor, este es un proceso de inmunización; estamos siendo los primeros y es una garantía para nosotros desde el punto de vista de la asistencia médica al trabajar en uno de los mayores centros hospitalarios del país, y en el que se concentra la mayor asistencia de la provincia en este momento. Nos da garantía de proteger nuestra salud, pero también la de la familia”.
Ana Isis Álvarez Armenteros, quien se desempeña como enfermera en la sala de Hemodiálisis de esta institución de Salud, refirió al momento de su vacunación sentirse bien: “Estoy muy satisfecha, todo ha estado organizado. Estoy orgullosa y creo que es un honor que la vacuna lleve por nombre Abdala”.
En el “Pepe Portilla” Daima Mojena Álvarez, joven enfermera de Cirugía, ha sido de las primeras en recibir la dosis inicial. En las manos de una de sus compañeras está ahora la posibilidad de empezar a ganarle la batalla a la COVID-19.
La “seño” se lava las manos, revisa el hombro de la muchacha y carga la inyección, desinfecta el área en la que suministrará el candidato y procede con la vacunación. Intramuscular profunda, nos han dicho, pero no duele, apenas un pinchazo para estar más cerca de la esperanza, de la vida.
Allí quedarán vacunadas unas 200 personas diarias hasta llegar al total de 1 112 trabajadores, y han incluido a los estudiantes internos verticales y rotativos que permanecen en la institución.
La doctora Mayté Cabrera Hernández, su directora, precisó que han acondicionado los locales con todo lo que se requiere. “Después de ser vacunados pasan a la sala de estar bajo observación. Lo más importante es que se respete la cadena de frío desde la industria hasta que se administran la dosis y para ello contamos con personal muy responsable y calificado”.
Así, los 44 vacunatorios dispuestos en todo Pinar del Río reciben desde este martes las dosis de Abdala que llevan hasta los trabajadores de la Salud. Este candidato encierra en sí mismo, como dice la canción de Buena Fé, “la fe y la fuerza de un país, más protegido, más inmune, más feliz”.