En el poblado de Cortés del municipio pinareño de Sandino, la zona conocida como Ojo de Agua exhibe un panorama que muy pronto contribuirá a la alimentación de los habitantes de la región más occidental de Cuba.
Productores como Julián Negrín y El Isleño, de la CCS Antonio Maceo ya muestran en sus campos saludables plantaciones de frijol, cebolla, ajo y plátano y esperan poder cumplir con el compromiso que tienen de entrega de sus cosechas.
El polo productivo de Sandino se extiende por la parte sur del territorio y abarca cerca de 30 kilómetros desde Manuel Lazo hasta Cortés, cuenta con 19 cooperativas y un arraigo agrícola que se trasmite de generación en generación.
En más de 10 000 hectáreas de tierra destacan por la producción de hortalizas, viandas, granos y tabaco, sobre todo el Virginia que ocupa más de 800 hectáreas y exhibe rendimientos superiores a 1.6 toneladas por hectárea.
Además un grupo de campesinos mantiene la tradición de cultivar maní y ajonjolí. Igualmente generan fondos exportables como tabaco y pimiento y para crecimiento del polo se estima la sustitución de importaciones, sobre todo de tomate, frijol y maíz.