Ruido, polvo y otras molestias interfieren hoy con los servicios funerarios en la ciudad de Pinar del Río. La única instalación que ofrece estas prestaciones se encuentra en un proceso de reparación capital.
La fosa con que contaba la funeraria interprovincial, Monteserín, colapsó, los residuos sólidos se endurecieron de forma tal que era imposible extraerlos con el carro que hace la limpieza.
La tupición de las redes sanitarias fue el detonante para que a finales de 2022 iniciaran las labores constructivas, explica Maribel Baños Ledesma, inversionista de la Dirección Municipal de Servicios Comunales, quien acota que contrataron trabajadores no estatales para la ejecución de la obra.
SOLUCIONES A LA MEDIDA
Sin planos sanitarios ni hidráulicos, desconociendo la posición de las redes, se impuso realizar las evaluaciones en el terreno y en la medida que aparecían los problemas, solucionarlos.
Carlos Roberto Miló Morejón, jefe de una de las brigadas de trabajadores no estatales que labora en la funeraria, señala que después de concluida la fosa seguía la dificultad para descargar los baños, las tuberías estaban fracturadas, vertían al suelo y se socavaban los cimientos de la edificación.
Otra dificultad que afloró fue que el drenaje pluvial vertía a la fosa, lo que limitaría su capacidad, especialmente en épocas de lluvia, por lo que conectaron la red al alcantarillado; al hacer zanjas hasta la calle consideraron oportuno mejorar las conexiones hidráulicas y también concluyeron esa labor.
Los ocho baños de la funeraria ya funcionan, aun cuando quedan pendientes detalles de acabado, pero por la urgencia de que estuviesen disponibles los concluirán de forma gradual.
Explica Miló Morejón que junto a la ausencia de sanitarios, fue el uso de un martillo neumático, así como la demolición de parte de la acera, lo que generó mayor incomodidad a los usuarios de esta instalación; un lugar al que no se quiere ir, pero que cuando se concurre es atravesando por momentos de dolor.
El jefe de brigada quiso aprovechar la oportunidad para ofrecer sus disculpas por las molestias ocasionadas, pero insistió en que era necesario hacerlo.
Al respecto, Baños Ledesma señaló que no disponen de otro local con las condiciones para trasladar esas prestaciones, por lo que lamentan no poder ofrecer un servicio de calidad, no obstante, brindan las explicaciones pertinentes a la población.
Sustituir la carpintería es otro de los objetos de obra, pues al deterioro acumulado se sumaron daños provocados por Ian, para ello contrataron a otra brigada de trabajadores no estatales. El propósito es colocar metal y cristal, lo que mejorará la hermeticidad para la climatización de las capillas.
Hay otros detalles incluidos en la remodelación que responden a la red eléctrica, cambio de la pizarra informativa, entre otros.
SENSIBILIDAD
María del Carmen Zaldívar Charón, administradora de la funeraria, asegura que las compañeras que laboran como capilleras y la coordinadora de servicios notifican a los familiares de los fallecidos sobre las condiciones en que se realizan los velatorios y que pese a las dificultades se empeñan en solucionar cualquier problema que se presente.
“Las obras se extendieron más de lo previsto, pero no se han detenido y eso es lo que explicamos a los dolientes”, acota Roberto Esteban Colas Valdés, director municipal de Servicios Comunales, a lo que Miló Morejón añade que no han faltado los recursos.
El bajo coeficiente de disponibilidad técnica de los carros fúnebres, también lastra los servicios funerarios. La provincia adquirió dos nuevos vehículos que, aunque mitigan la situación, todavía es compleja, pues de 19 autos que demandan cuentan solo con cinco.
Fue reiterado el agradecimiento por parte de Nelson Alonso Loaces, director de desarrollo técnico en la Dirección Provincial de Servicios Comunales, a los organismos e instituciones que apoyan con sus medios de transporte, así como el acompañamiento que ofrecen a la reparación de la funeraria las máximas autoridades de la provincia y otras entidades de las que han requerido colaboración.
Confirmó que la transformación prevista de unidad presupuestada a empresa tiene dentro de su diseño preservar la gratuidad de prestaciones básicas como las funerarias.