Después de ocho meses y 35 crónicas publicadas (o republicadas y reescritas) en Cubadebate, es hora de hacer una pausa breve (vuelvo en enero). En noviembre, gracias a la generosidad de la Empresa de Música Popular, a la que pertenezco, y su director, mi querido Vitico, mi hermano Abel Acosta, más Osmany, vicepresidente del Instituto Cubano de la Música, grabaré mi disco de estudio número 25 para celebrar mi cumpleaños 70 que será, Dios lo quiera, el 26 de diciembre.
Como es lógico, tengo que dedicarle a las canciones, todas nuevas, el tiempo que requieren.
Debo agradecer a Randy Alonso y a Oscarito, director y subdirector de Cubadebate, respectivamente, la gentileza de permitirme publicar en su web y soportar mis perfeccionismos y ansiedades. A mis queridas editoras Mayda Bustamante y Olguita Oceja, que, alternándose o complementándose, corrigieron textos escritos en medio de la vorágine de estos meses difíciles; nunca terminará mi gratitud. A mis lectores, que se tomaron su tiempo para leer, comentando o punteando algo; eso me hizo sentir vivo y activo. Y, por supuesto, a Petí, amor, idea y diseño de mi vida.
Quiero agregar que hay un señalamiento que ustedes me hacen en casi todas las crónicas: “Amaury, a ti te pasa de todo”, y a mí me divierte mucho porque a TODOS nos pasan cosas increíbles, la diferencia es que yo soy un personaje público y las cuento; a muchos de mis colegas les ocurren eventos más hilarantes, pero prefieren el silencio.
El disco próximo se llamará Más o menos 70. Aquí abajo les dejo el texto de la canción que lo preside.
Más o menos
Más o menos triste
más o menos viejos
más o menos fuiste
más o menos lejos.
Más o menos cuerdos
más o menos juntos
más o menos lerdos
más o menos truncos.
La vida se apaga
se quebró el espejo
se nos ve la llaga
y sus aparejos.
La vida termina
abandona el coro
se vuelve rutina
y el recuerdo oro.
Más o menos mudo
más o menos cesas
más o menos crudo
más o menos pesas.
Más o menos sordo
más o menos rezas
más o menos bordo
más o menos besas.
La vida termina (bis)