Ante el riesgo que el dengue entraña para la vida, Cuba –experta en esa dolencia, y en otras tantas que le han obligado a emprender caminos de incesante aprendizaje– da ahora una nueva batalla epidemiológica, y debe identificar las prioridades que permitan tener éxito por encima de toda adversidad o carencia.
En tal línea de pensamiento reflexionó este martes, desde el Palacio de la Revolución, el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero, durante la reunión del Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19 y también del dengue, la cual estuvo encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En un encuentro que también contó, desde la presidencia, con el miembro del Buró Político y vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, el Jefe de Gobierno expresó que, ante lo complejo de una enfermedad como el dengue, y conscientes de dificultades como la carencia de combustible y de otros recursos, se impone realizar un esfuerzo, no descuidar tareas de primer orden como recoger la basura, como fumigar o dar cumplimiento a medidas que están establecidas.
«Realmente –enfatizó el Primer Ministro–, hoy los peligros principales los tenemos concentrados en el dengue». Y por tal razón indicó unir «todas las fuerzas, los recursos, las prioridades» para enfrentar la transmisión.
En la reunión, y en lo referente a la situación epidemiológica del dengue y el Aedes aegypti en Cuba, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, compartió datos obtenidos hasta la semana 35 (con cierre el 3 de septiembre), entre los cuales destacó que presentan transmisión de la enfermedad 14 provincias, 41 municipios y 58 áreas de Salud.
El titular añadió que la tasa de incidencia de casos sospechosos de dengue se incrementó en relación con la semana precedente; y que los territorios con tasas superiores a la nacional, y por tanto, de mayores riesgos, son –en orden descendente de cifras– las provincias de Santiago de Cuba, La Habana, Guantánamo, el municipio especial Isla de la Juventud, Camagüey, Las Tunas y Matanzas.
José Angel Portal Miranda enunció que nueve provincias crecen en la tasa de incidencia de casos sospechosos, con respecto a la semana anterior. Son ellas: Santiago de Cuba, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Mayabeque, Artemisa, Sancti Spíritus y Granma.
Mediante videoconferencia, las autoridades de cada territorio informaron a la dirección del país sobre el comportamiento de la epidemia de la COVID-19, la situación electroenergética, y otros temas de relevancia para la nación. La jornada estuvo precedida por la reunión de expertos y científicos para temas de Salud; que estuvo encabezada por el Presidente Díaz-Canel; por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz; así como por la vice primera ministra, Inés María Chapman Waugh.
Desde los habituales modelos matemáticos de pronósticos, el doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, afirmó que lo esperado es que «se mantenga el control de la COVID-19 en todos los territorios del país».
El experto destacó que la situación de la Isla sigue siendo favorable, a punto de partida de la efectividad de los protocolos de tratamiento, y también de la eficacia de las vacunas. Alertó, sin embargo, que esa epidemia no es aún una situación resuelta en el ámbito internacional, donde la región de Asia, o países como Chile o Italia, mantienen estadísticas que no son favorables.
En los encuentros de este martes, la primera en abordar el tema del dengue fue la doctora en Ciencias María Guadalupe Guzmán Tirado, directora del Centro de Investigación del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), quien desarrolló el tema alusivo a resultados de investigación de esa institución científica para el enfrentamiento a la dolencia que Cuba conoce bien.
La experta hizo referencia a certezas que han marcado décadas de trabajo, y habló de aportes científicos que la Isla ha hecho al mundo en la lucha contra el dengue, esa enfermedad causada por cuatro virus, y que en la mayoría de los casos de infección resulta asintomática.
Sobre esa dolencia, acerca de la cual se tiene referencia en la humanidad desde el año 265 antes de Cristo, la Doctora en Ciencias apuntó que actualmente se estima que haya 2 500 millones de personas en riesgo de infección. Un centenar de países, dijo, reportan transmisión de la enfermedad, y en la región de las Américas, en estos momentos, los países con mayores tasas de incidencia de transmisión (según datos de 2022) son: Brasil, Perú, Colombia, Nicaragua y México.
María Guadalupe Guzmán Tirado recordó que la Isla cuenta con una red de laboratorios, «un sistema muy bueno, muy sensible»; y que «se mantiene una vigilancia de los virus que están circulando», no solamente del dengue, sino también de otras dolencias transmitidas por el mosquito.
A través de gráficos, la experta hizo un recorrido detallado por las epidemias de dengue que Cuba tiene registradas y caracterizadas –desde 1977, en que se produjo la primera, hasta 2022–. Comentó que la situación se ha complejizado, pues en tiempos pasados la causa estaba en un solo virus y era más fácil proceder, pero después «hemos tenido brotes y epidemias con dos virus, e incluso en estos momentos están los cuatro serotipos circulando».
Hablando de aportes del país caribeño a la comunidad científica del mundo, la Doctora en Ciencias mencionó uno que se mantiene vigente, el cual versa acerca de la hipótesis integral sobre dengue hemorrágico, y sobre por qué una persona lo desarrolla, o no.
«Cuba –subrayó– ha aportado mucho en la clínica del dengue», y ha jugado «un papel fundamental en la nueva clasificación que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS) del dengue, con y sin signos de alarma, la cual va dirigida a que el paciente no agrave».