Alejandro Gil Fernández, viceprimer ministro cubano y titular de Economía y Planificación, informó hoy las prioridades de la economía cubana para enfrentar la COVID-19, las cuales están encaminadas a garantizar la sostenibilidad de la alimentación y los servicios fundamentales a la población, ante un escenario internacional incierto.
Gil Fernández explicó que se debe ir paso a paso, que las medidas que se anuncian hoy son iniciales y que se van evaluando según evoluciona la situación.
Señaló que las primeras acciones coinciden con las prioridades del Plan de la Economía para el 2020 y las medidas aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre último.
Afirmó que se priorizarán los recursos disponibles en el país para la producción agropecuaria, pues resulta vital encontrar en la agricultura las fuentes principales de la alimentación del pueblo.
El viceprimer ministro aclaró que no significa que no ocurran importaciones en el futuro cercano, pero afirmó que no se puede pretender sostener la producción dependiendo de lo que se pueda adquirir de otros países, muchos de los cuales se encuentran con sus actividades productivas ralentizadas o paralizadas.
Señaló que se debe potenciar la agricultura urbana, suburbana y familiar, así como los cultivos de ciclo corto; y comunicó que los recursos se concentrarán, fundamentalmente, en la obtención de plátano, frijol, maíz, carne de cerdo, arroz y huevo.
Asimismo, destacó que se priorizarán a los productores con mejores rendimientos para ubicar ahí los recursos.
Estamos llevando a punta de lápiz las importaciones de productos básicos para la alimentación de la población como es el arroz, el trigo, el aceite, el maíz y la harina de soya para el alimento animal; y para el mes de abril tenemos una garantía razonable de estos productos, aseguró.
Se refirió, además, a la reorientación hacia el comercio de las producciones y los inventarios alimenticios de sectores que han disminuido sus niveles de actividad como la Educación y el Turismo.
No obstante, ejemplificó que en Cuba existen más de 11 millones de consumidores, y para entregar una libra por persona de determinado producto por la libreta de abastecimiento se necesita contar con más de cinco mil 200 toneladas del mismo.
Gil Fernández advirtió que se defenderá, de igual manera, la obtención de jabón, cloro, oxígeno medicinal y medicamentos.
En cuanto al plan de inversiones del país, comentó que aunque no se renunciará al desarrollo, se ralentizarán o paralizarán aquellas que se encuentren en fases prematuras o que no hayan comenzado.
Agregó que se priorizarán aquellas que pueden culminar este año o el próximo, así como las relacionadas con las fuentes renovables de energía, el desarrollo del turismo, el sector hidráulico, la alimentación y la ampliación de las capacidades para la producción de cemento.
No vamos a disminuir la producción de acero ni de cemento, las vamos a respaldar con los recursos que podamos disponer, hasta donde sea posible para tener un nivel de oferta a la población en el comercio minorista, precisó.
En la esfera productiva, resumió, las prioridades estarán en la actividad agropecuaria, la industria alimentaria y procesadora de alimentos, la producción de aseo y medicamentos, la producción de materiales de la construcción (cemento y acero fundamentalmente) y por supuesto, todo el nivel de actividad que demanda la prestación de salud pública.
Sobre el sector de los servicios, expresó que en el caso del transporte se adoptarán medidas para utilizar los equipos más eficientes y aprovechar el tiempo para reparar y darle mantenimiento al resto, creando así las condiciones para la etapa de recuperación, al igual que en el turismo.
Ratificó la obligatoriedad del uso del nasobuco en el transporte público y anunció la suspensión temporal del despacho de cargas que envían las personas de carácter comercial entre provincias, sobre lo cual aclaró que no se realizará ningún tipo de decomiso.
Respecto al comercio minorista, señaló que dentro de las disponibilidades del país y con una visión práctica del momento, se venderá de manera controlada y regulada un grupo de productos alimenticios y de aseo en función de buscar un acceso más equitativo a ellos.
Gil Fernández reiteró que en el sector estatal se debe priorizar la reubicación y el trabajo a distancia y manejar la interrupción laboral como última opción, y en el caso de las actividades que se mantienen, tomar medidas de protección para los trabajadores como evitar reuniones.
Insistió en realizar un levantamiento de los servicios públicos y ver los que se puedan eliminar, en aras de dejar solo los imprescindibles, tomando medidas para que ningún documento caduque, y se busque flexibilidad en los trámites.
En cuanto a los pagos por resultados en las empresas, explicó que ante la situación del país, se pagará hasta donde se genere la utilidad; y en el caso del sector presupuestado, advirtió que la prioridad es reducir gastos.
Al referirse al tema de los precios, el viceprimer ministro afirmó que no es el momento para incrementarlos por lo que hay que mantener un control sobre ellos.
Al concluir su intervención, expresó que se mantiene un sistema de control sobre el cumplimiento de las medidas, y la sistemática evaluación de otras, en correspondencia con la manera en que evolucione la situación.