Desde hace meses observadores han dicho que un elemento a favor de la reelección de Trump es la relativa estabilidad económica en Estados Unidos.
Como es sabido la economía ha desempeñado un papel considerable en procesos electorales en ese país, pero ahora la Covid-19 ha impulsado a la inversa esta apreciación.
Según definen expertos, la irrupción de ese peligroso virus en suelo estadounidense está imponiendo cambios en tal punto de vista.
Baste señalar que comentarios televisivos llegan a comparar la realidad que se vive hoy allí con la sufrida durante los años 30 del siglo pasado.
A manera de ejemplo, de acuerdo al Departamento del Trabajo solo en abril la tasa de desempleo subió hasta 14.7 por ciento equivalente a la pérdida de unos 20 millones de puestos de trabajo.
Además dicho Departamento confirmó que “el empleo se redujo en todos los sectores más importantes de la economía, con mayor afectación en los del entretenimiento y la hotelería”.
Este viernes, comentó El Diario Nueva York, Trump intentó disimular esa información en Fox News al decir, “los datos no eran sorpresivos”.
Un aspecto a tener en cuenta son los hispanos y afroamericanos desempleados cuyas cifras ascienden a 18.9 y 16.7 por ciento, respectivamente, mientras el 14.2 corresponde a los blancos.
A su vez, Neel Kashkari, presidente del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis, señaló a NBC Today, “el informe presentado no dará una imagen clara de la magnitud de la tragedia y los números podrían ser devastadores llegando incluso a un 24 por ciento”.
Es en este muy complejo panorama que Donald Trump insiste en reabrir la economía despreciando la opinión más generalizada al respecto.