La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas inglés) de Estados Unidos ha autorizado la vacuna de Pfizer contra la COVID-19 para uso de emergencia.
La decisión llega en un momento en que las infecciones, hospitalizaciones y muertes se están disparando a niveles récord en ese país. A principios de esta semana, el total de muertes en un día superó los tres mil, mientras, las unidades de cuidados intensivos hospitalarios se están acercando a su capacidad máxima, lo que amenaza con abrumar los sistemas de salud.
Con esta medida, EE.UU. se convierte en el sexto país, además de Reino Unido, Baréin, Canadá, Arabia Saudita y México, en aprobar el fármaco, desarrollado con el socio alemán BioNTech, que demostró ser 95 % efectivo para prevenir la enfermedad en un ensayo en etapa avanzada.
El organismo afirma que la vacuna se puede administrar a personas mayores de 16 años. Se espera que los trabajadores de la salud pública y las personas mayores en centros de cuidados sean los principales receptores de una primera ronda de 2,9 millones de dosis del antídoto, reseña The New York Times.
El presidente Donald Trump ya ha confirmado la autorización por parte de la FDA y ha anunciado que la primera vacuna de Pfizer-BioNTech será administrada en menos de 24 horas. En un discurso televisado, el mandatario ha reiterado que el fármaco será gratuito para todos los ciudadanos estadounidenses.
La autorización da inicio a un complicado esfuerzo de coordinación de Pfizer, compañías de envíos privadas, funcionarios de salud estatales y locales, el Ejército, los hospitales y las cadenas de farmacias para obtener el lote de la primera semana de aproximadamente tres millones de dosis, todo mientras se mantiene la vacuna a temperaturas muy bajas.
Pfizer ha desarrollado un contenedor de envío especial que se llenará con hielo seco para evitar que la vacuna se dañe. A muchos estados les preocupa si hay suficiente hielo seco para los envíos a áreas rurales que carecen de congeladores especializados, pero la empresa farmacéutica confía en el suministro.
NYT señala que Pfizer tiene un acuerdo con el Gobierno de EE.UU. para suministrar 100 millones de dosis de la vacuna para el próximo mes de marzo. Según ese convenio, el medicamento será gratuito para la población.
La vacuna BNT162b2 de Pfizer —al igual que el medicamento de otra farmacéutica estadounidense, Moderna— se basa en una nueva tecnología ARN mensajero (ARNm).
La tecnología básicamente “instruye” a las células para que hagan copias de la proteína del pico del coronavirus, estimulando la producción de anticuerpos protectores.