Una estudiante del Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIFT, por sus siglas en ruso) inventó una fuente de energía eterna para implantes cardíacos, anunció hoy el centro docente.
Según el comunicado, la biopila de enzimas emplea la glucosa de la sangre como combustible por lo que no es necesario cambiarla, a diferencia de las baterías convencionales que deben ser reemplazadas cada cinco o 10 años.
La innovadora biopila se introduce en el organismo mediante una inyección en la vena o la arteria.
En criterio de la autora del invento, Ekaterina Vajnítskaya, la biobatería de enzimas fue creada para pacientes con implantes activos, así como para personas que padecen diabetes.
«Se puede usar el sistema para alimentar los biosensores y otros instrumentos», indicó Vajnístskaya, quien agregó que la innovación se puede emplear para crear otros dispositivos biomédicos.
El proyecto ganó el concurso convocado por el Instituto y en estos momentos Vajnítskaya se enfoca en mejorar el invento y tiene la intención de pasar pronto a la fase de experimentación a nivel de laboratorio.
Con una historia de más de 75 años, el MIFT es un centro de investigación de referencia en Rusia.