Sin la presencia de los extraclases Roniel Iglesias y Lázaro Álvarez parte el buque insignia del deporte cubano a los Centrocaribes de San Salvador 2023. Lo anterior lo afirmó el jefe técnico del conjunto cubano Rolando Acebal, en conferencia de prensa para anunciar los nombres de los agraciados.
El argumento principal fue no estar a la altura de la forma física que requiere este evento, y la pujanza de los convocados, así como sus últimos desempeños en el Campeonato Mundial, recién concluido.
“El equipo reúne a los atletas en mejor forma para aportar al medallero de la delegación”, aseguró el entrenador a los presentes, según publicaron varios especialistas.
El primero, al mando de los hombres, esgrimió que la decisión de que el grupo, integrado por siete de los asistentes al certamen mundial de Taskent, prescinda de los establecidos Lázaro Álvarez y Roniel Iglesias en las divisiones de 63,5 y 71 kilogramos, es completamente técnica.
“Mantienen opciones de cara a otros eventos, porque el cierre de los Centroamericanos implica borrón y cuenta nueva, y podrán ganarse el puesto para los Juegos Panamericanos, pero ahora no estarán”, sentenció el laureado estratega al periódico JIT.
Los lugares fueron asignados al 60 kilo Erislandy Álvarez y el también novato asistente a la reciente cita del orbe Jorge Cuéllar, ambos por vez primera en unos juegos múltiples del Caribe.
Los otros son Erislán Romero (51 kg) y los igualmente plateados en la capital uzbeca Saidel Horta (57 kg) y Fernando Arzola (+92 kg), quienes completan un grupo que exhibe a los bicampeones olímpicos Julio César La Cruz (92 kg) y Arlen López (80 kg), según destaca el rotativo.
Esta sorpresa no pone en riesgo su posible presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero sí los obliga a esforzarse más y demostrar mejores condiciones, apuntó el entrenador.
La realidad es una, con las ausencias de los boxeadores pinareños pierde la provincia a dos de las medallas más seguras para la justa.