A incrementar la disciplina en el cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos exhortan hoy los dirigentes de Cuba, para evitar que continúe creciendo la cifra de contagiados con la Covid-19.
La nación caribeña superó los 10 mil casos de la enfermedad diagnosticados desde la llegada de la pandemia el 11 de marzo, lo que enciende las alarmas de las autoridades sanitarias y gubernamentales.
El ministro de Salud Pública, José Angel Portal, durante la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, el pasado viernes, llamaba la atención sobre el hecho de que en los últimos 15 días se habían confirmado 736 personas con el SARS-CoV-2.
La cifra daba lugar a una tasa de 6,57 por cada 100 mil habitantes, donde los casos provenientes del exterior son una variable importante en la propagación, pues muchas de las situaciones, focos y eventos de transmisión están relacionados con violaciones de las medidas previstas para estos y sus familias.
Este sábado el reporte del Ministerio de Salud Pública alcanzó los 131 positivos en una jornada, el número más alto para un día, dentro del cual 61 personas tenían como fuente de infección el extranjero.
En este sentido, en la mencionada reunión refirieron el imperativo de aplicar con rigor los recursos previstos en la ley para quienes transgredan las disposiciones, pues el país no puede retroceder hacia una paralización de la vida económica y social.
A este aspecto aludieron el presidente, Miguel Díaz-Canel, y otros dirigentes del país durante el sexto periodo ordinario de sesiones del parlamento cubano en su IX legislatura, quienes insistieron en que la gradual reactivación económica de la isla demanda mantener la nueva normalidad.
La existencia de 909 casos activos de Covid-19 es otro de los elementos a los que se le da seguimiento, porque si bien los protocolos cubanos de atención a los pacientes han tenido éxito en salvar vidas, con una cifra tan alta de enfermos se incrementan las posibilidades de que empeore su condición y lleguen a fallecer.