Por fin llegó el día de las votaciones al referendo del nuevo Código de las Familias. Un código mucho más inclusivo, con sus respectivos deberes y derechos, del que todos seremos parte.
Al decir de todo el pueblo durante el proceso de consulta popular, este documento será un pilar de garantías, de cobija, de protección, pero sobre todo de amor y de conformidad con los nuevos tiempos. Un código, como diría nuestro José Martí “(…) Con todos y para el bien de todos (…)”
ELLOS HABLAN
Irialys Pérez Quesada es una discapacitada físico motora del municipio de Consolación del Sur, residente en el consejo popular de “Villa II”, desde muy joven sufrió un accidente de tránsito que le cambio la viuda para siempre.
Hoy, comenta brevemente sus experiencias y nos habla sobre este nuevo código.
“Desde muy joven sufrí un accidente de tránsito que me cambio la vida. Gracias a la vida, tuve una segunda oportunidad para disfrutar de mi familia, y gracias a la Revolución pude integrarme de nuevo a la sociedad a través de la Aclifim.
“Esta asociación fue mi segunda casa y mi santuario de crecimiento personal tras mi accidente. Hoy soy feliz, y lo soy porque me he reincorporado a mi trabajo de toda la vida, a mi verdadera pasión que es la de ser maestra”.
Sobre el código, Irialys comentó que desde su puesto de trabajo tuvo la oportunidad de tocarlo de cerca durante el proceso de conformación y discusión previa al actual referendo.
“He estado muy activa, pues durante todo el periodo de consulta popular realicé debates y conversatorios con todos los vecinos de diferentes barrios y comunidades en mi radio de acción.
“Para mí fue un verdadero placer ayudar a las personas a entender este documento, pues en su momento generó muchas dudas y preguntas, pero con paciencia y amor, y con las explicaciones pertinentes sobre las bondades que nos traería, toda duda posible se dispersó”.
Para ella, el nuevo Código de las Familias representa a Cuba en cada una de sus aristas, representa a todas las familias de hecho, sean legitimadas por la sociedad o no, nos representa y nos protege a todos.
“Estamos seguros de que nuestro país hoy salió a dar el sí, porque todos sabemos y estamos convencidos de los nuevos derechos y las nuevas obligaciones que se nos otorgan, unos que desde hacía mucho tiempo se reclamaban y necesitábamos.
“En él se tienen en cuenta todos los derechos que realmente le asisten a los niños, a las mujeres, a los ancianos y a nosotros los discapacitados; se tuvieron en cuenta las convenciones internacionales de los derechos de los niños, de las personas con discapacidad y además se reconoce el empoderamiento de la mujer dentro de la sociedad cubana.
“Mi voto es por el Sí. Por mi papá, por mi hija, por mi familia, y por las familias de todos los cubanos. Es un código inclusivo en el que me siento reflejada, y que ha sido confeccionado y puesto a consideración de todos para conocer y plasmar todos los criterios posibles, porque somos un país muy diverso.
“No obstante, es un código que se erige bajo el concepto de Revolución de nuestro eterno Comandante en Jefe”.
Por su parte, Dairelys Martínez Arteaga, estudiante universitaria que custodia una de las urnas en el consejo popular de “Villa I”, alegó que para ella es un motivo de orgullo ser protagonista de este momento de cambio para bien en la sociedad cubana, ser partícipe directa en la historia que en un futuro le contará a sus hijos y nietos.
“Estamos votando como país por un referendo que hace alusión al nuevo Código de las familias, uno más inclusivo y representativo, uno que nos incluye a todos sin discriminación de ningún tipo”.
“Este es un documento que ampara mucho mejor hoy los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad, así como protegerá a los niños y a las personas ancianas.
“Estoy segura que al final del día cuando llegue el momento del conteo de los votos, nuestro colegio será como el de todos, que votaron por el Sí”.
Por último, Antonio Rabeiro Padrón, residente en la comunidad de “Becerra” del mencionado municipio, quien cumplirá 100 años de vida el próximo noviembre, también acudió a las urnas, pues comprende la seriedad y la responsabilidad de este momento histórico.
“Hoy estoy aquí apoyando a la Revolución, a mi país y apoyando este nuevo Código de las Familias que tanto bien nos hará a todos en el futuro.
“Estoy seguro de que nos proveerá de nuevas herramientas y mecanismos que a la larga mejorarán mucho la calidad de vida de todos los cubanos, porque estoy seguro que se va a aprobar, de eso no me cabe duda.
“Este es un código que generará mayor bienestar y que apoya, sustenta y protege y celebra la diversidad. Es un código que no permite vejaciones por razas, credos, identidad sexual o preferencias. Es una oportunidad que tenemos todos hoy para demostrar que somos un país justo y de pleno derecho.
“Es un momento trascendente para mi Cuba. Yo voté sí, por el bienestar del país, del pueblo, de todos. El código nos da facultades que nunca hubo, para uno y la familia”.