Con la expectativa de que pueda servir de sustento para la alimentación animal en programas que hoy están deprimidos debido a la falta de piensos, como el porcino, Pinar del Río extiende el cultivo de la soya.
Ortelio Rodríguez, subdelegado de la Agricultura en el territorio, explica que en la actualidad se lleva a cabo la siembra de unas cien hectáreas repartidas, fundamentalmente, entre los municipios de Pinar del Río, Consolación del Sur y Los Palacios.
El principal objetivo de estas áreas es la obtención de semillas que permitan la plantación de mil hectáreas a lo largo de Vueltabajo, en el segundo semestre del año.
Señala que, para ello, se han escogido zonas compactas, con garantía de riego, a fin de concentrar los esfuerzos y los recursos de que se disponen.
«La soya es un cultivo rústico, relativamente fuerte, que con bajos insumos puede alcanzar rendimientos cercanos a la tonelada por hectárea, y con un paquete tecnológico completo pudiera dar dos toneladas», detalla.
El funcionario recuerda que en la provincia ya se había sembrado soya a pequeña escala, con buenos resultados.
Sin embargo, advierte que durante años encontró resistencia por parte del sistema sanitario del territorio.
«Existía el tabú de que podía traer enfermedades que afectaran al tabaco. Pero las mismas enfermedades que atacan a la soya afectan también al frijol, y a pesar de eso en Pinar del Río se siembran miles de hectáreas sin que hayamos tenido problemas.
«Por tanto, lo que se impone es seguir las recomendaciones desde el punto de vista técnico y sanitario», añade.
Además de utilizarse como alimento animal, Ortelio Rodríguez comenta que la soya también pudiera emplearse para obtener aceite destinado al consumo humano.
En este sentido, afirma que en el municipio de Consolación del Sur ya se cuenta con una máquina creada con este fin, y que existe el propósito de replicarla en la empresa de talleres agropecuarios.