El año 2018 fue de récord histórico para la empresa mixta Los Portales, con una producción de un millón y medio de hectolitros en las dos líneas de refresco que trabajan.
Hoy el panorama es bien diferente: factores financieros relacionados con la situación del mercado, la falta de materias primas como el azúcar, las latas y las preformas de plástico dificultan el proceso y a su vez la escasa presencia de refrescos nacionales en las redes de comercio minorista en CUP e incluso en las tiendas en MLC.
Sin embargo, a pesar de la complejidad, la fábrica ubicada en el municipio de Guane en la provincia Pinar del Río ajusta sus planes productivos de acuerdo con las posibilidades y busca alternativas para no detener la producción.
LEJOS DE LA TRADICIÓN
En la sala de producción de la Fábrica de Refrescos Los Portales S.A la línea de refresco en lata se encontraba parada el día de la visita de este equipo de prensa. En la parte de PET (botellas de plástico) se producía Tukola, uno de los sabores tradicionales de la entidad.
Con una capacidad de cerca de 10 000 botellas de 1.5 litros y 12 000 de 330 ml en una hora, la maquinaria también se ha visto afectada en ocasiones por la demora en la llegada de piezas. Sin embargo, con innovaciones que acomete el equipo de mantenimiento logran sostenerla.
Al decir de Mario Venero Bencomo, director de la fábrica, cada año se realizan proyectos de inversión para mejorar la tecnología, y al ser maquinaria del primer mundo requiere de estabilidad en la fuerza laboral, una de las potencialidades en Los Portales, que actualmente cuenta con 91 trabajadores de una plantilla de 108.
Sobre los indicadores actuales, Venero Bencomo refiere que han visto limitada las producciones de litro y medio, la variedad de sabores y el formato en lata.
“La preforma que usamos para producir el envase de litro y medio es importada. Por ejemplo, en junio solo hicimos tres días de 1 500 ml, todo lo otro fue 330 ml, que es la preforma pequeña y de producción nacional.
“En cuanto a los 12 sabores que tradicionalmente producíamos también hemos tenido dificultades, pues va de acuerdo con los proveedores, con el financiamiento, los pagos y otra serie de cuestiones. Los básicos: cola, naranja y lima sí los mantenemos”.
En el caso de la línea de lata, apuntó que debido a problemas de financiamiento ajustaron el plan, a 25 millones de unidades, de las cuales ya tienen completadas 18. En el caso de la línea de PET el pasado año se acercaron bastante a su plan, pero en 2023 están muy por debajo de los 67 millones proyectados. Hasta el mes de julio solo estaban en 20.
“El problema de esta línea ahora está en la falta de preformas, que es el requisito fundamental. Se contrató casi el 70 por ciento a la producción nacional y no han podido tributar por problemas de mantenimiento en sus máquinas y dificultades con la entrada de resina. El suministro de materias primas es la principal limitante para que aumente la producción”, explicó el directivo.
ALTERNATIVAS VS. LIMITANTES
Aun con tantos altibajos, hasta el momento el salario de los trabajadores no se ha afectado, pues encuentran alternativas para no detener la producción e incorporar otras opciones que les permitan ingresos.
“A pesar de las dificultades, hemos compensado con la producción de sirope en bolsas, destinado al Turismo. Eso nos ha dado un respiro para mantener la fuerza de trabajo, que es algo muy importante aquí. Es un recurso que si se pierde después se pasa mucho trabajo para encontrarlo”, dijo Venero Bencomo.
Sobre los nuevos proyectos comenta el ingeniero Yosvel González Pérez, especialista en Gestión de los Recursos Humanos de la fábrica: “El instituto de investigaciones del Minal nos suministró una técnica para producir sirope en bolsas d cinco, 10 y 20 litros. Ya trabajamos en ponerle la tecnología nuestra e ir capacitando al personal”.
También estamos instalando un sistema de agua saborizada en PET, con la intención de insertarnos en el mercado que es tan cambiante. Queremos fomentar la línea de lata, pues la botella plástica ya no se usa en el turismo por el daño que causa al medio ambiente, pero el problema lo tenemos en el financiamiento”, recalcó González Pérez.
Cimex y Ciego Montero son los destinos principales de Los Portales. Para cada uno se realizan recetas diferentes: mate y materva; lima y cachito, naranja y najita… Las fórmulas son certificadas en el laboratorio de la fábrica. La poca disponibilidad de materia prima los obliga a reducir azúcares y mezclar recetas sin que el producto pierda calidad.
Al respecto, comenta Deyner Carmona Brito, surpervisor de la línea de producción: “El azúcar es uno de los problemas más graves que tiene la fábrica. Hacemos un volumen considerable de refresco sin azúcar, y claro tratamos de mantener los tradicionales, tukola, lima y naranja, pero es difícil.
“Hace varios años que no trabajamos con azúcar importada. El mercado tampoco asume tanto refresco dietético, entonces usamos edulcorantes y hacemos mezclas para darle el dulzor necesario al refresco. A veces las personas sienten que le falta cuerpo a la bebida, y esa es la razón”.
Añadió que hasta 30 000 unidades diarias de refresco puede producir la fábrica Los Portales en Guane. Sin embargo, actualmente, la materia prima, sobre todo las preformas nacionales para hacer los envases son más caras que las que logran importar de Turquía o China.
Solo uno de los tres pozos con que cuenta la fábrica está en explotación. El volumen de capacidad de la fuente de Los Portales también se destina a la producción de agua natural, tónica y carbonatada, aunque el fuerte de estas producciones está en Cienfuegos.
Apuntaba un trabajo publicado el pasado año en Cubadebate, que aun cuando en 2018 se alcanzó la máxima capacidad en las líneas de refresco de la entidad, la demanda de refrescos nacionales del país no se lograba satisfacer.
Actualmente, las redes de comercio minorista y establecimientos privados se muestran completamente surtidos de refrescos extranjeros, muchos a precios inalcanzables para la mayoría de los cubanos, una situación que no se revertirá mientras siga cojeando la producción nacional.