Facebook ha presentado un concepto de pulsera inteligente diseñada para «leer los pensamientos» del usuario, permitiéndole manejar objetos de realidad aumentada o escribir textos en un teclado virtual.
Barajando diversas fuentes de entrada para las gafas de realidad virtual, los desarrolladores de FRL Research, la división de tecnologías de realidad aumentada y virtual de Facebook, optaron por la muñeca por ser el lugar donde llevamos el reloj, lo que significa que podría encajar razonablemente en la vida cotidiana y en los contextos sociales, debido a su proximidad con la manos que nos permiten interactuar con el mundo.
El funcionamiento del brazalete se apoya en la eletromiografía, que permite convertir las señales eléctricas del nervio motriz que se desplazan hacia la mano en comandos digitales que pueden utilizarse para controlar las funciones de un dispositivo. Esto propociona un grado de control altamente personalizable y adaptable a muchas situaciones.
Las señales resultan tan claras que el sistema puede detectar un movimiento dactilar de un solo milímetro o incluso el mero intento de mover un dedo, explican en FRL Research.
En las primeras etapas, la pulsera detectará comandos simples, como la acción consistente en apretar el pulgar contra el índice. Sin embargo, a medida que se afine el sistema, se complicarán los controles, hasta poder manejar interfaces de usuario y objetos virtuales en realidad aumentada e incluso controlar objetos virtuales a distancia.
La empresa pronostica que más adelante incluso podremos pulsar botones no existentes de un teclado virtual, escribiendo rápidamente un texto sobre la mesa o sobre el regazo.
El concepto también contempla la incorporación de clics inteligentes e interfaces que se adaptan al usuario con su contexto en tiempo real. Por ejemplo, si un usuario intenta salir a correr, el intelecto artificial, apoyándose en la base de una conducta anterior, podría sugerir a la persona que, tal vez, quiera escuchar música, por lo que aparecerá un menú en las gafas que le preguntará si quiere que se active su lista de música. El usuario simplemente tendrá que aceptar o rechazar la propuesta.
«El objetivo de los interfaces neuronales es volcar la larga historia de interacción entre el humano y la computadora a favor de que los humanos tengan más control sobre las máquinas que ellas sobre nosotros», comenta Thomas Reardon, director para interfaces neuromotrices en FRL Research. «Queremos experiencias de cómputo donde el humano sea el centro absoluto de la experiencia entera», recalca.