Como una bofetada en mi rostro sonó ahora mismo la noticia que Carcedo, profesor de Matemáticas, me deja saber en el chat: «Murió Maradona». Y aunque sé que estaba operado y que se recuperaba no podía suponer que nos diría adiós a los 60 años.
Desde que muy pequeñita empecé a practicar baloncesto en la PRE EIDE empecé a admirar a Maradona. Mi hermano, futbolista desde muy chico me inculcó un amor tremendo por el argentino, esas jugadas perfectas, esas gambetas- no soy entendida en el futbol- me fascinaban.
Recuerdo aquel junio de 1986 estar sentada en el piso de la casa de mi tía La Niña, en Briones Montoto y vibrar a mis 12 años con la final histórica del Mundial México 86. Aquel pase que Maradona logró filtrar y que coronó a la Argentina campeona aún lo vivo en mis recuerdos.
Muchos años después sentí profundamente su adicción a las drogas, me encantó saber que el Centro Internacional La Pradera lo recibió y trató esa adicción. Fue Fidel Castro quien lo invitó a venir y se ocupó de su salud. Entre ellos una amistad perduró con los años y aunque Maradona recibió críticas por los afectos prodigados al Comandante de verde olivo, jamás hizo concesiones y fue honesto y sincero con sus posturas hacia Cuba y hacia Fidel.
Cuando en una Feria Internacional del Libro en Pinar del Río se vendió su libro autobiográfico Yo soy el Diego de la gente, creo haber sido la primera persona que en ese stand adquirió el ejemplar. Un texto que leí de un solo tirón, pues se lo estaba regalando a mi hermano. Hace siete años nos disputábamos si el libro se quedaba en Cuba, en la casa o cruzaba a 90 millas. El texto cruzó y seguramente hoy mi hermano hará una nueva lectura de él, pues sigue siendo un fans eterno de Maradona, a quien no se le podía «ocurrir» mejor día para dejarnos que este 25 de noviembre. A cuatro años de la partida de Fidel va a encontrarse con su otro padre.
Archivo CD: De Fidel Castro a Diego Maradona
Fidel Castro tiene para muchos biógrafos, argumentos de modernidad y una astucia con sentido de estrategia, así como una visión de análisis para abordar cualquier tema desde los umbrales de una extraordinaria experiencia acumulada en tantos años de resistencia y combate. Continúa su mensaje: «Admiro tu conducta por diferentes razones, saludo por igual a Messi, formidable atleta que da gloria al noble pueblo de Argentina, nada puede separar lo que ambos tienen de gloria y prestigio a pesar de las mezquinos esfuerzos de los intrigantes.»