El escritor francés de origen checo Milan Kundera ha fallecido en su apartamento de París a la edad de 94 años, ha informado la televisión checa CT24.
El autor de las novelas “La insoportable levedad del ser” o “La broma” emigró de Checoslovaquia a Francia en 1974 y cuatro años después fue despojado de su ciudadanía. El novelista nunca regresó definitivamente a su país natal, por lo que los lectores de todo el mundo lo conocen más como un escritor francés de origen checo.
El famoso escritor, a lo largo de su vida literaria, fue galardonado con múltiples premios por varias de sus obras. Entre esta lista incompleta están: el Premio Médicis Extranjero, Premio Austriaco de Literatura Europea, Premio Nacional de Literatura Checa y el Premio Franz Kafka. Además, en repetidas ocasiones fue nominado como candidato al Premio Nobel de Literatura.
“La insoportable levedad del ser”, de Milan Kundera, en once frases
Pasión, encuentros, dramas cotidianos, ilusiones, pensamientos, libertad, fracasos o la muerte… de todo esto va este tomo que llegó a ser calificado como uno de los mejores libros del año cuando se publicó.
- “Aquel que quiere permanentemente llegar más alto tiene que contar con que algún día le invadirá el vértigo”.
- “Los amores son como los imperios: cuando desaparece la idea sobre la cual han sido construidos, perecen ellos también”.
- “Todas las cosas y las personas aparecen disfrazadas”.
- “¿Cómo vivir en un mundo con el que uno no está de acuerdo? ¿Cómo vivir con la gente si uno no considera suyas ni sus penas ni sus alegrías? Si sabe que no es parte de ellos”.
- “Ella había vivido algo hermoso y él no había vivido con ella”.
- “Allí donde habla el corazón es de mala educación que la razón lo contradiga”.
- “Hacer el amor les producía placer pero no les daba consuelo”.
- “La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será”.
- “No hay nada más pesado que la compasión. Ni siquiera el propio dolor es tan pesado como el dolor sentido con alguien, por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en mil ecos”.
- “El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores”.
- “La vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro”.