El Policosanol, conocido como PPG, sigue siendo hoy un fármaco natural de Cuba con propiedades excepcionales para enfrentar varias afecciones, entre ellas, el ictus.
Se trata de un medicamento hipolipemiante, antiagregante plaquetario, y reductor del colesterol en sangre.
Cada día se descubren nuevas aplicaciones que le aportan valor a este producto, entre las que destacan su rol en la prevención de enfermedades cerebrovasculares.
Particularmente, para la reducción de los síntomas y signos de la claudicación intermitente y en la recuperación neurológica del ictus isquémico (en combinación con la aspirina), donde también contribuye a la prevención de la recurrencia de eventos de este tipo.
El ictus es un término de proveniente del latín, y se manifiesta en el daño tisular de un área del cerebro ocasionado por la súbita interrupción del flujo sanguíneo, lo cual al privar de oxígeno la zona afectada provoca déficit en las funciones neurológicas, que persisten por más de 24 horas.
Es considerado la primera causa de discapacidad en el adulto, segunda de demencia en personas de edad media y avanzada, y está ubicado entre las tres primeras de mortalidad.
Asimismo, es una de las enfermedades cerebrovasculares de mayor incidencia en las últimas décadas a nivel internacional.
Al celebrarse el Día Mundial del Ictus, Cuba cuenta con las capacidades necesarias para producir el PPG, un producto nacido en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas.