Hace hoy 63 años arribó a La Habana la Caravana de la Libertad, liderada por Fidel Castro y miembros del Ejército Rebelde, quienes celebraron junto al pueblo de Cuba el triunfo revolucionario del 1 de enero.
Los combatientes de la Sierra Masetra, que lograron derrotar a la tiranía de Fulgencio Batista, siguieron una ruta de más de mil kilómetros por todo el país del 2 al 8 de enero de 1959.
La caravana salió de Santiago de Cuba (oriente) e intercambió con pobladores de diferentes municipios de las provincias de Granma, Holguín, Las Tunas, Camaguey, Santa Clara, Cienfuegos y Matanzas en su camino hacia La Habana.
Después de varias paradas en la capital, el acompañamiento popular al máximo líder de la Revolución continuó hasta el antiguo Cuartel Columbia.
«Mientras más extraordinaria era la multitud que acudía a recibirnos y mientras más extraordinario era el júbilo del pueblo, más grande era nuestra preocupación, porque más grande era también nuestra responsabilidad ante la historia y ante el pueblo de Cuba», dijo Fidel Castro en el acto que cerró el recorrido.
Cada año, en la misma fecha, cubanos de diversas generaciones realizan esa ruta, como un homenaje al Ejército Rebelde y una forma de mostrar el compromiso con la Revolución en la isla.
Cada escala se aprovecha en las provincias para rendir tributo a los héroes y reconocer a trabajadores destacados del territorio.
Cuando Fidel Castro murió el 25 de noviembre de 2016, sus cenizas recorrieron el país rumbo a Santiago de Cuba en sentido inverso al seguido por la Caravana de la Libertad, oportunidad que tuvo el pueblo de la isla para despedir a su líder histórico.