A sus 30 años, el Foro de Sao Paulo, un mecanismo de concertación de fuerzas progresistas de América Latina y el Caribe, está hoy del lado correcto de la historia, la solidaridad e integración entre los pueblos.
Así lo declaró a Prensa Latina la secretaria ejecutiva de ese espacio de convergencia, Mónica Valente, quien confirmó la participación de los presidentes Miguel Díaz-Canel, de Cuba, Nicolás Maduro, de Venezuela, y Daniel Ortega, de Nicaragua, en el Encuentro de Líderes por el aniversario 30 del foro, que se celebrará este martes de manera virtual.
Un Foro proactivo ante el fracaso neoliberal #SomosCuba #SomosContinuidad pic.twitter.com/oNbTNDEcxR
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) July 28, 2020
Explicó que el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ‘quería estar en el rico intercambio, pero por problemas de agenda no puede participar’, pero con los líderes presentes ‘vamos a poder compartir reflexiones sobre el rol del foro para los próximos 30 años’.
Recordó cómo el mecanismo nació el 4 de julio de 1990, al final de una cita internacional y se asumió el compromiso de las partes y organizaciones de reunirse al año siguiente para continuar este camino de solidaridad.
‘En un principio no se pensó en un mecanismo permanente, pero logramos que hubiera muchas coincidencias en el combate antiimperialista y antineoliberal, y a lo largo de estos 30 años logramos compartir ideas y experiencias de lucha’, asentó Valente.
Precisó que con ‘todo esto empezamos a producir iniciativas que nos permitió ganar elecciones en nuestros países latinoamericanos y caribeños, y también formular directrices de enfrentamientos al neoliberalismo y a la globalización’.
La psicóloga de profesión calificó de extraordinario lo alcanzado por el foro en estas tres décadas y ponderó la iniciativa del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, y Lula.
‘Cuando en cada uno de los países los partidos de izquierda lograron llegar al poder empezaron a implementar proyectos de democracia, democráticos-populares, de inclusión social y otras conquistas en la salud y la educación’, indicó.
De igual manera, prosiguió, se instauró una política interna y una diplomacia que posibilitó construir organismos multilaterales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Estos organismos ‘permitieron exponer propuestas de integración soberana de tal manera que la región quedó como un nuevo polo geopolítico’, reafirmó a Prensa Latina.
Valente alertó por otra parte sobre la contraofensiva conservadora neoliberal desde inicios de la década del 2000 que se mantiene contra el foro, parte indisoluble de la historia de la izquierda latinoamericana.
Denunció la constancia del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, las agresiones contra Venezuela y Nicaragua, así como el desmonte de algunos mecanismos de integración.
Hizo alusión a cómo la diferencia en esta pandemia de Covid-19 en el mundo la marca Cuba con su actitud humanitaria, médica internacionalista y de solidaridad activa con los pueblos.
‘El actual reto del Foro de Sao Paulo es luchar contra el proyecto neoliberal en nuestros países, contra los ataques imperialistas y dar la batalla de las ideas por la solidaridad e integración de los pueblos’, subrayó.