Excelente jardinero y primera base, derecho. Llegó a defender todas las posiciones y alguna vez lanzó. Conocido por Chito. Nació en Artemisa el 10 de octubre de 1920 (en algunas fuentes aparece 1919) y falleció el 22 de febrero de 1970. Alcanzó 5,11 de estatura y 180 libras de peso.
Tenía un carácter fuerte, pero alegre y bromista. Jugó en 1936 con el equipo LUZ CABALLERO. Se destacó con el ARTEMISA de la Liga Nacional Amateur desde 1938 hasta la primera mitad de la década del ‘40. En 1942 concluyó entre los primeros bateadores con .354 (96-34), 27 carreras impulsadas, 17 anotadas, 9 dobles y 2 triples. Fue puntero en dobles. También se desempeñó como lanzador con buenas actuaciones en 1942 (10 juegos lanzados, 4 ganados y 3 perdidos, 36 ponches propinados y 2,51 en carreras limpias permitidas) y en 1943 (14 lanzados, 5-2, 36 ponches y 2,50).
Participó en las series mundiales amateurs de 1942 y 1943, ganadas por la selección cubana en calidad de anfitriona. Jugó mucho en el jardín central y en 1942 fue uno de los tres que consiguió un cuadrangular, además de terminar como segundo impulsor de la competencia (12). Ese jonrón fue el que marcó el desquite del CUBA frente al venezolano Daniel Canónico (8 x 0) y resultó una conexión de las más largas de La Tropical, calculada sobre los 500 pies.
Jugó en cuatro temporadas de la Liga Profesional Cubana. En 1943-1944, con el MARIANAO (.243); 1944-1945, alternando entre MARIANAO y CIENFUEGOS; 1946-1947, con el HAVANA REDS del torneo independiente de la Liga de la Federación (.218); 1947-1948, con el HABANA (.167) y 1948-1949 (.143). Total: en 453 veces al bate consiguió 93 hits para promedio de .205 con 43 anotadas, 34 impulsadas, 10 dobles, 6 triples, 1 jonrón y 1 base robada.
Asimismo estuvo con los HAVANA CUBANS en tres campañas: 1947 (.282), 1948 (.295) y 1949 (.169). Total: en 272 desafíos y 1 001 veces al bate registró 281 hits para promedio de .281 con 147 anotadas, 192 impulsadas, 51 dobles, 19 triples, 21 jonrones y 14 bases robadas. Con ese equipo resultó segundo empatado en jonrones de por vida (21), quinto en impulsadas (192), en promedio (281) y en triples (19).
En 1947 lideró los jonrones (14) y las impulsadas (100). El 13 de agosto de 1947, con el HAVANA CUBANS, bateó tres jonrones frente al WEST PALM BEACH. Participó en siete campañas de Ligas Menores de Estados Unidos, entre 1944 y 1952, con los equipos: WILLIAMSPORT GRAYS (1944), CHATTANOOGA LOOKOUTS (1944), HAVANA CUBANS (1947, 1948 y 1949), SHERMAN-DENISON TWINS (1949, 1950 y 1951), EL DORADO OILERS (1950), ALEXANDRIA ACES (1950), MEXICALI EAGLES (1951), APACHES DE LAREDO (1951) y DORADOS DE CHIHUAHUA (1952). En 729 desafíos y 2 470 veces al bate consiguió 703 hits para promedio de .285 con 130 dobles, 49 triples, 56 jonrones y slugging de 445.
Dirigió el ARTEMISA SPORTS CLUB, de la Liga Nacional Amateur a finales de los años ‘50 del siglo XX, equipo que bajo su mando se coronó en 1957 y 1959. Al triunfo de la Revolución dirigió el VEGUEROS de las primeras regionales occidentales, en las que surgieron varios refuerzos para los planteles OCCIDENTALES e INDUSTRIALES desde la II Serie Nacional hasta la V; en la VI estuvo al frente de OCCIDENTALES, en sustitución de Gilberto Torres.
Desde los primeros momentos del triunfo revolucionario de 1959 trabajó como entrenador de equipos y se destacó con los de Pinar del Río. Dirigió varias temporadas equipos occidentales y fue, junto a Ismael (Gallego) Salgado, también de Artemisa, uno de los directores que debutaron con los equipos pinareños en la VII Serie Nacional (1967-1968).
Quicutis, que discutía con pasión las jugadas, dejó una estela de respeto en la pelota cubana. También tuvo buen sentido del humor, pues en una ocasión Orlando Leroux, su antiguo compañero del béisbol profesional, director del HENEQUENEROS de Matanzas en series nacionales, jugaba contra VEGUEROS y ante una polémica decisión arbitral se sentó en el home. Quicutis lo incriminó: “No te levantes de ahí, si a mí me pasa eso hago lo mismo”. Leroux, dándose cuenta que Quicutis buscaba un forfeit, decidió levantarse y continuar el desafío.
También se destacó como atleta en la Liga Mexicana, en la que actuó entre otros equipos, junto a Conrado Marrero. Le unió una bonita amistad con Pedro (Natilla) Jiménez.