De pequeña estatura y fortaleza poco común, Francis Xavier Warfield,(1895-1932), fue un jugador de cuadro, jardinero y director, derecho. Conocido por Frank y The Weasel, pues gustaba de hacer trucos y por su carácter, se deslizaba entre los demás de una forma evasiva.
Nació en 1895 en Indianápolis, Estados Unidos, y falleció el 24 de julio de 1932, en Pittsburgh. Alcanzó 5’ 7 de estatura y 160 libras de peso. Participó en cuatro temporadas de la Liga Profesional Cubana, y en dos torneos independientes. En 1922-1923, con el Santa Clara (sin datos), en 1923-1924 (.296), en el independiente de ese año (.275), 1924-1925, con el Santa Clara y el Matanzas (.323) y en 1929-1930, con el Santa Clara (.313).
Sus totales incompletos fueron: en 583 veces al bate, conectó 177 hits, para average de .304, con 123 anotadas, 17 dobles, 8 triples, 4 jonrones y 6 bases robadas. Resultó líder en triples (6) en 1923-1924, empatado con su compatriota Dobie Moore, del mismo equipo, y en bases robadas (5), en el torneo independiente de ese año.
En 1925 participó, defendiendo la segunda base, con el equipo de ocasión All Yankees, en la Copa López del Valle, donde estuvo presente el Juez Landis, Comisionado de las Grandes Ligas.
Se destacó en las Ligas Independientes de Color, o Ligas Negras norteamericanas, entre los años 1915 y 1932, con los siguientes equipos, en las pre ligas negras: St. Louis Giants (1914-1916), Indianapolis ABCs (1916), Dayton Marcos (1919), Detroit Stars (1919-1922, este último año en las ya conformadas Ligas Negras), Kansas City Monarchs (1921), Hilldale Daisies (1923-1928), Baltimore Black Sox (1929-1931) y Washington Pilots (1932).
Excelente jugador a la defensa, con un brazo poderoso, aunque no brilló en los double plays. Bateador de tacto, especializado en las jugadas de bateo y corrido, un maestro en los toques de sacrificio, capaz de convertir en hits algunos batazos por el cuadro, por la rapidez de sus piernas. Sabía discriminar los lanzamientos y así obtenía muchas bases por bolas que lo convertían en un peligro por su velocidad y capacidad para robar almohadillas.
Supo llevarse bien con los compañeros, pero también era capaz de utilizar el cuchillo con agilidad, por eso le llamaron The Weasel. Siempre estuvo dispuesto a pelear, como sucedió en La Habana con el estelar Oliver Marcelle, a quien le partió la nariz en una riña y fue internado en prisión por unos días.
Fue un jugador inteligente, que cuando actuó como director, utilizó estrategias bien concebidas con el Hilldale y otros equipos. También dirigió el Baltimore White Sox en 1929.
Por su temperamento, fue expulsado varias veces del juego. En medio de camorras, halaba por el cuchillo, por lo que no era admitido por todos y dejó de ser tan popular. No obstante, fue un inteligente jugador que llegó a dirigir con excelentes estrategias. En 1917 había conectado para .240, 1918 (.324), 1920 (.271), 1921 (.269), 1922 (.342), 1926 (.255), 1927 (.274), 1928 (.198).
En 1923 estuvo a las órdenes de Sam Lloyd y conectó .339, con 67 bases robadas, pero tuvo problemas con el manager. Después pasó a dirigir los Hilldale. Fue un director muy capaz, que falleció de un ataque al corazón en raras circunstancias, acompañado por una dama que lo acompañó al hospital, donde sufrió severas hemorragias.
Fue sustituido por Webster McDonald en el Washington Pilots. De sobrada calidad, no tuvo acceso a las Grandes Ligas por el color de la piel.