Garantizar la sustentabilidad interna en una empresa estatal no siempre es una tarea sencilla. Coordinar y lograr la sinergia de los diferentes factores, escenarios y factores externos que intervienen en el proceso es sin duda un reto mayúsculo.
Si a ello se suman el tributo imprescindible al territorio con el que se garantiza parte de la alimentación popular y la venta de insumos a trabajadores, entonces estamos hablando de una empresa de excelencia.
En este sentido, la Empresa Genética Pecuaria es una de ellas: una entidad que marcha a la vanguardia de cuanta tarea se apropie.
MÓDULOS PECUARIOS GARANTIZADOS
Hermes Pérez Clausell, director de la UEB de aseguramiento de esta unidad agropecuaria, aseguró que la cría de conejos marcha a muy buen ritmo, a la que se suman cerdos y aves de ceba.
Válido aclarar que en este coto genético, donde se mejoran continuamente las razas, se encuentran bajo cuidado varias razas cunículas como la chinchilla, la mariposa, el pardo cubano y el california.
“Trabajamos en mejorar la ceba cunícula y la reproducción. Para ello tenemos 220 conejos en ceba y continuamos incrementando las crías, pues se montan nuevas naves para la crianza a mayor escala.
“En este caso específico también contratamos a criadores particulares que a su vez tributan a la empresa y a la Egame (Empresa de Ganado Menor) de forma conjunta con nosotros”, comentó.
Esta estructura cuenta también con diversas razas porcinas entre las cuales se encuentras la de capa oscura y la de capa blanca; a la fecha existen siete hembras reproductoras de la primera especia y otras 50 de la segunda. Por lo pronto el directivo aseguró que se va a incrementar la cría de estos ejemplares. Asimismo, coexisten allí alrededor de 724 aves de ceba.
“Estos animales básicamente son para el autoconsumo de nuestro comedor y para la venta a trabajadores en módulos que se ofertan en julio y diciembre de cada año.
“Por supuesto, trabajamos en los remplazos y ya contamos con poco más de mil pollos de ceba que garantizarán estas bondades”, explicó.
Por su parte, Jesús Manuel Pagarizabal Valdés, director general de la Pecuaria Genética, agregó que en la arista de los módulos pecuarios trabajan todas las UEB de la empresa.
“Estamos en un momento en el que trabajamos para fortalecer nuestras estructuras y concluir el completamiento de dichos módulos. Nuestra meta radica en que el 50 por ciento de la producción tribute directamente al municipio, y además garantizar el autoabastecimiento de la empresa y de los trabajadores de la entidad”, puntualizó.
CULTIVOS VARIOS Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Pagarizabal Valdés explicó que para lograr dicha rentabilidad en las producciones y garantizar el autoconsumo se lleva a cabo un exhaustivo proyecto de siembra de plantas proteicas y otras variedades, las que garantizan en gran por ciento la alimentación animal.
“Siempre hemos tenido claras las ideas y por ende nos enfocamos en las metas que queremos lograr. En nuestros campos es fácil observar grandes extensiones de plantas proteicas, yuca y otros cultivos como la caña de azúcar y el King grass”, dijo.
Mientras, Pérez Clausell añadió que para la alimentación de cerdos y conejos utilizan, entre otras, las plantas llamadas comúnmente nacedero, la morera y la titonia e insertan el boniato.
En el caso de los cultivos varios, con el fin de lograr el autoabastecimiento y tributar al municipio, la “Camilo Cienfuegos” concentra dicha actividad en seis UEB (cuatro agrícolas y otras dos de servicios) que tienen identificadas sus fincas de producción.
“En esta campaña debemos plantar cerca de 50 hectáreas en las tierras destinadas para estos fines. Específicamente queremos potenciar la siembra del plátano entre otros cultivos de menor cuantía, con Acopio como destino final”, comentó el director general.
CARBÓN PARA LA EXPORTACIÓN
Tomás Alonso Rodríguez, director de la UEB Corralito, explicó que existen varias brigadas asociadas a esta tarea, y que ya se encuentra listo un centro de beneficio y dos de almacenamiento para mantener centralizadas las producciones. A la par, ya están microlocalizadas las áreas destinadas a los procesos de quema y remontaje de nuevos hornos.
“A pesar de la situación internacional debido a la nociva influencia del coronavirus, estamos produciendo y almacenando sin ninguna dificultad, siempre pensando en mantener los estándares de calidad y las diferentes certificaciones para cuando llegue el momento de comenzar los envíos internacionales”, manifestó.
La misión fundamental de esta UEB es la de garantizar la exportación; no obstante, también se logra dotar de los volúmenes necesarios a la planta de procesamiento de carne de la propia empresa, así como a los centros asistenciales de salud del municipio de Consolación del Sur que lo requieran. Incluso, se vende también a trabajadores y se tributa a Comercio Municipal.
Estas exportaciones se realizan a través la Sociedad Mercantil Cubana Alcona S.A., (Sociedad mercantil comercializadora, exportadora e importadora de productos de la flora y la fauna).
“Las labores de producción de carbón vegetal de marabú en nuestra empresa comenzaron sus exportaciones en el 2019, con un poco más de 36 toneladas. En estos momentos tenemos 39 exportadas y otras 60 producidas, 40 de estas últimas listas para enviar al mercado internacional. En este semestre debemos llegar a las 100 toneladas para exportar. Este año queremos ser bastante ambiciosos con los rendimientos”, concluyó Jesús Manuel Pagarizabal Valdés.