La creación de un sistema agroindustrial empresarial basado en la ciencia y la innovación tecnológica está entre los resultados que contribuyeron a que Los Palacios mereciera la sede del acto provincial por el aniversario 66 del triunfo de la Revolución Cubana
La ampliación de áreas arroceras, la diversificación de cultivos y la integración de la ciencia en la búsqueda de nuevas variedades de arroz y otros granos, además de la elaboración de medios biológicos en aras de paliar el déficit de productos químicos son de las acciones más significativas que llevan a cabo varias entidades en el municipio de Los Palacios.
La Empresa Agroindustrial de Granos (Eaig), la Unidad Científico Tecnológica de Base (UCTB) perteneciente al Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (Inca) y Cubaquivir muestran los resultados más significativos.
DESDE LA CIENCIA
El 45 por ciento del área que Cuba destina a la siembra de arroz se cubre con cultivares producidos en la UCTB de Los Palacios. Desde su fundación, allí se han identificado cerca de 30 variedades del grano, y aunque no están todas registradas, pues requiere de un proceso largo y complejo, continúan enfocados en el mejoramiento genético de los materiales, lo que complementan con la cooperación internacional.
De acuerdo con el doctor en Ciencias Lázaro Maqueira López, investigador titular de la institución, y al frente del departamento de Mejoramiento Genético de las Plantas y Ecofisiología Vegetal, hoy trabajan en un grupo de proyectos financiados por programas nacionales, sectoriales y territoriales como base para el desarrollo continuo de la estación.
Entre lo más relevante están dos proyectos en programas nacionales: uno relacionado con la adaptación y mitigación al cambio climático en áreas de granos, dígase arroz, frijol, soya y la introducción del maní; y otro basado en cómo las tecnologías utilizadas pueden llegar a reducir gases de efecto invernadero.
Señaló Maqueira López que, igualmente, trabajan en el mejoramiento genético desde el punto de vista participativo, con el vínculo directo entre productores del sector cooperativo y campesino para la selección de materiales que pueden convertirse en variedades, especialmente de arroz y soya.
La UCTB pinareña forma parte de un proyecto de colaboración con Vietnam para la introducción de seis variedades de maní en áreas arroceras; laboran con China en el mejoramiento genético de cultivares de arroz y desarrollan otros proyectos vinculados a la soya, sobre todo, con destino al alimento animal.
“Hoy trabajamos con tecnología de rebrote, con la rotación de cultivos arroz-soya, incluyendo la soya transgénica, la introducción de cultivares con adaptación a la variabilidad climática y con el uso de bioproductos ante el déficit de insumos químicos para estos granos”, apuntó.
EN EL CAMPO
En aras de mitigar las pérdidas y elevar los indicadores de producción, la UEB Cubanacán, perteneciente a la Eaig Los Palacios, diversifica las producciones correspondientes a la campaña de frío. A la par, forman parte de un proyecto de cooperación con Vietnam, que prevé la siembra de 5 000 hectáreas de arroz en la provincia con destino al balance nacional.
Según Jorge Félix Chamizo Otaño, director adjunto de la Eaig, en un primer momento, que abarcaría la presente campaña de frío, se plantarían 1 000 hectáreas.
“Este proyecto consiste en entregarle el área en usufructo a una empresa vietnamita. Ellos ponen el paquete tecnológico, el asesoramiento técnico y contratan la fuerza de trabajo cubana. Se pretende sembrar una variedad híbrida que ellos traen y que tiene muy buenos rendimientos, entre las siete u ocho toneladas por hectáreas, los cuales hemos constatado en 16 hectáreas que hemos tomado como experimento.
“También sembraremos una variedad cubana y usaremos dos tecnologías de siembra, una parte en seco y la otra en seco y fangueo. Para finales de diciembre o principios de año deben quedar plantadas las primeras 300, y ya para febrero culminar con el resto. Para alcanzar ese propósito, contamos con maquinaria de diferentes provincias que nos apoyan en la nivelación del terreno”, expresó.
En Cubanacán también se ha mejorado la infraestructura, incluyendo la pista de aviación y el taller de combinadas.
En el caso del arroz del plan estatal, tienen un plan de 750 hectáreas para la actual campaña, con un rendimiento estimado de 4,5 toneladas por hectárea, sobre todo porque, aunque cuentan con la urea y algo del fertilizante necesario, no consiguen la misma nivelación del terreno.
Sobre la diversificación de los cultivos, explicó Jesús Frontela Zambrana, director de la UEB, que desmontaron un área que destinan a la siembra de plátano por el método extradenso, mientras dedican otras a frijol, calabaza, yuca y tomate.
EL APORTE DEL ARROZ POPULAR
La popularización del arroz es uno de los objetivos fundamentales para el incremento de la producción del grano en el país. Pinar del Río cuenta con más de 2 000 productores vinculados a esta modalidad que se trabaja, principalmente, con bajos insumos.
“El programa de contratación no ha terminado aún, pero se han sumado más productores en los 11 municipios de la provincia, que tiene un plan de 7 100 hectáreas, con una producción estimada de 11 760 toneladas en las diferentes campañas”, precisó Ángel Luis Pozo Pérez, especialista de arroz popular en la Eaig Los Palacios.
Dijo que en la actual campaña de frío se prevé la siembra de poco más de 2 000 hectáreas que deben aportar unas 5 000 toneladas.
“Se trabaja con bajos insumos, mayormente productos foliares que hasta ahora han arrojado muy buenos resultados conjugados con las características de los suelos. Es significativo que se han entregado más tierras, especialmente en los municipios de Consolación del Sur y Los Palacios”, comentó.
La utilización de medios biológicos, tanto en el arroz que se cultiva por la vía popular como en las otras formas de producción, es hoy una alternativa ante el déficit de agroquímicos importados para las atenciones al cultivo.
Entidades como la estación territorial del INCA en Los Palacios trabajan de manera sostenida, no solo para la obtención de bioproductos que puedan suplir la escasez del paquete tecnológico que demanda el arroz, sino que cooperan mano a mano con productores y empresas para garantizar mayor diversidad y más producción.