El desarrollo alcanzado hoy por la genética porcina en Cuba la coloca en condiciones favorables de competitividad e indicadores de calidad y eficacia comparados con los del primer mundo, afirmó una directiva del sector.
En declaraciones a Prensa Latina la directora de desarrollo, innovación y extensionismo de la Empresa de Genética Porcina, Edith Manso, destacó que los niveles mostrados en el presente por esa especialidad son similares a los Dinamarca y Canadá de donde proceden las razas que hoy se reproducen y desarrollan en el país.
Explicó que en la actualidad las principales limitaciones para obtener mayor pureza y calidad en los pies de cría para reproducción están relacionadas con la disponibilidad de modernas tecnología, muy costosa a nivel internacional.
Sobre el tema agregó que hoy el país trabaja con seis genotipos raciales: criollo, landrace, yorkshire, duroc, CC-21 y L35, los cuales se reproducen con el propósito de preservar y mejorar el genofondo porcino sobre la base de la correcta estructura de los rebaños, el uso adecuado de las razas y del cruzamiento genético.
En esa línea de trabajo se incluye asegurar una estructura de cría adecuada e incrementar el potencial productivo y la conservación de la pureza, el nivel de consanguinidad de los rebaños y su descendencia.
Manso significó que para garantizar esos propósitos trabajan en el desarrollo tecnológico y la incorporación de resultados científicos y de la biotecnología, que se aplican hoy a escala internacional en la genética porcina, que adaptada a las condiciones de Cuba pueda mantenerse, mejorar y desarrollarse.
Agregó que también priorizan el encadenamiento territorial, lo cual le permitirá a la empresa insertarse en proyectos locales, como el que se gestiona en el municipio de Placetas en la central provincia de Villa Clara con financiamiento del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que apoya los planes agroalimentarios de la nación.
La Empresa Genética Porcina, única de su tipo en el país, es uno de los accionistas mayoritarios de la Sociedad Mercantil Ganaderías S.A, una vía por la que busca y promueve la inversión extranjera y otros negocios en el sector ganadero.
La genética está considerada columna vertebral del desarrollo porcino en la isla, toda vez que garantiza a clientes estatales y privados el pie de cría para la multiplicación y ceba de la masa, actividad que ha crecido progresivamente en los últimos años, y que en 2021 alcanzó una producción ascendente a 23 mil hembras y 11 mil machos.