Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, informó sobre el comportamiento de la economía en el primer trimestre del año y la marcha de la nueva estrategia socioeconómica.
El también vice primer ministro dijo que en ese periodo se aprecia un proceso de recuperación gradual de la economía nacional y precisó que las exportaciones de bienes alcanzaron los 590 millones de dólares, 162 millones más que en igual etapa de 2021.
En ese resultado influyen movimientos de precios, sobre todo el del níquel, que ha tenido precios favorables en este principio de año, apuntó.
En cuanto al turismo, el ministro dijo que han arribado al país 450 000 visitantes internacionales en los primeros cuatro meses del año. “Si bien esta cifra no se corresponde con la proyección que hicimos, va dando indicios de una recuperación. gradual de esa actividad”.
Gil Fernández ratificó la meta de alcanzar este año los 2.5 millones de visitantes, lo cual depende no solo de las condiciones del país, sino de la recuperación de esta industria a nivel internacional.
El turismo nacional mantiene un buen comportamiento (cerca de 2 314 000 turistas), incluso con sobrecumplimientos del plan, añadió.
Según el informe presentado a los diputados, los ingresos totales en divisas del país para el primer trimestre de 2022 superan los 493 millones de dólares, cifra similar a la alcanzada en el mismo periodo del año anterior, pero “muy inferior a la que teníamos antes de marzo de 2020”.
No obstante, consideró que son señales positivas. “Empezamos a ver una cierta y gradual recuperación tal y como la hemos planteado”.
La importación de bienes asciende a más de 2 000 millones de dólares, superior en 688 millones a igual periodo de 2021.
El ministro explicó que en ese crecimiento hay una incidencia decisiva de los precios. “Muchos de los productos están mucho más caros que en periodos anteriores”, además del combustible, que está sobre los 110 dólares el barril.
El incremento del costo de las importaciones también tiene que ver con la inflación. “Tenemos una inflación importada. Los precios dependen del mercado internacional”, aclaró Alejandro Gil Fernández.
Entre las actividades que presentan una señal favorable, mencionó el comportamiento del acopio de productos para los mercados agropecuarios. “Se aprecia una mayor presencia física de las viandas y hortalizas en los mercados, aunque aún es insuficiente y los precios son altos”.
Esto –apuntó– contribuye a alcanzar una mayor estabilidad en los precios. “Se ha ralentizado la inflación. Esto evidencia el impacto de las medidas que hemos tomado”.
“Estamos avanzando. No estamos estancados ni retrocediendo”, sostuvo..
- Un 74% de la circulación mercantil está en moneda nacional y un 26% en MLC.
El ministro explicó que, con los precios actuales, no se puede aspirar a una mayor oferta de productos importados. “Hay que apostar por la diversificación y la producción nacional”.
Sobre la actividad empresarial, informó que las ventas netas totales del país ascienden a 283 millones de pesos, un 109% de cumplimiento del plan.
“Esto no significa que estemos trabajando con más eficiencia, sino que los planes de las empresas están por debajo de lo que deberían estar”, aclaró, y agregó que las entidades pueden estar sobrecumpliendo sus planes sin incrementar las ofertas.
Hay 533 empresas con utilidades al 50% de lo que planificaron. “Esto es una señal de que algo anda mal, los planes tienen que hacerse acorde con las potencialidades que tenemos, y tienen que ser realmente una hoja de ruta para el plan de la economía, no algo formal que se utilice como referencia para decir que sobrecumplimos”, subrayó el ministro de Economía y Planificación.
En el periodo analizado, se cuantifican 411 empresas con pérdidas por 5 047 millones de pesos.
Gil Fernández comentó que en las empresas que planificaron pérdidas para este 2022 se aprecian problemas en las fichas de costos y muchos trabajadores no vinculados a la producción. Al cierre de marzo, el salario medio es de 4 094 pesos, 82 pesos superior al plan.
Advirtió, además, que persisten los problemas de eficiencia.
Actualmente, 314 empresas están pagando el salario sin regirse de manera obligatoria por la escala salarial del país. Se han constituido 92 empresas filiales, que dependen de una casa matriz y tienen más autonomía que una UEB.
Hasta el 20 de abril, el Ministerio de Economía y Planificación había aprobado 3 074 nuevos actores económicos, de los que 2 900 son mipymes, con mayor presencia en provincias como La Habana y Santiago de Cuba.
El ministro recalcó que esas formas de gestión tienen que formar parte de la estrategia de desarrollo municipal. “No son un electrón libre. Forman parte de nuestro modelo, hay que incentivarlas y encadenarlas con el sector estatal”, dijo.
No todas las mipymes aprobadas están operativas, ni con niveles de actividad. “Esto lleva un proceso que en algunas provincias se ha hecho lento”, señaló, e informó que los nuevos emprendimientos han generado 50 000 empleos.
De acuerdo con los datos del MEP, los nuevos actores económicos han firmado contratos para la exportación por cerca de 13 millones y por unos 146 millones en la importación.
“Todo esto da determinadas señales de una recuperación gradual, pero llena de desafíos, enfrentando contradicciones internas”, consideró Gil Fernández, quien señaló la imposibilidad por el momento de la venta directa en divisas por el Estado.
Reiteró que en estos primeros meses se aprecia una gradual recuperación de la economía. “Estamos recuperando parte del terreno perdido con una caída de más de 13 puntos del PIB. Vamos en esa dirección”.
Según los datos aportados, 364 000 cubanos se han beneficiado de la asistencia social, incluidas 3 817 madres de hijos discapacitados.
El ministro dijo que uno de los aspectos que más está afectando la recuperación económica es la disponibilidad de combustible y de divisas. “Tenemos muchas limitaciones. Tenemos más ingresos que el año pasado, pero por debajo del plan y de antes de 2020”.
También influye –agregó– el alza de los precios de importación de alimentos. “El maíz, por ejemplo, estaba en 2019 a 236 dólares la tonelada. Hoy está a casi 377 dólares. Son más de 140 dólares de incremento por tonelada”.
Igualmente están a precios superiores en el mercado internacional productos como el trigo, la harina, el aceite de soya, el arroz y la leche en polvo.
A esto se añaden el costo de los fletes, cuatro o cinco veces más caros que en 2019, y las complejidades de la logística internacional. “A veces, incluso con el dinero, no llegan las mercancías, porque no hay buques ni logística”.
“Si tomamos la divisa y la inyectamos en el mercado cambiario, ¿cómo respaldamos la canasta básica y el combustible para la sostenibilidad de la vida del país? Primero están la alimentación de la población y la atención a los vulnerables”, subrayó Gil Fernández,.
Reiteró que los precios están creciendo por día. Incluso, la FAO ha alertado sobre una hambruna en el mundo a partir de este incremento de precios a nivel mundial.
En medio de esta situación –continuó el ministro–, en el país se han mantenido estables un conjunto de precios en la economía.
Intervención de Alejandro Gil, ministro de Economía, en la quinta sesión extraordinaria de la novena legislatura. / Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.
Comentó que el tipo de cambio informal de 1×125 ha generado una fractura en el encadenamiento entre el sector estatal y el no estatal, que está adquiriendo la divisa en el mercado ilegal e incorporando ese costo a los precios finales, lo cual “explota en la inflación”.
“¿Cómo resolverlo? ¿Vamos a inyectar divisa? ¿Qué hacemos? ¿Cómo pagamos el combustible y los alimentos? ¿Y los más vulnerables?”, preguntó.
A continuación, el ministro de Economía y Planificación se refirió al índice de precios del consumidor. En enero de 2021, la inflación mensual fue del 44%, y la acumulada al cierre de ese año fue de 77.3%, muy por encima de la diseñada (60%) en el plan y vinculada al déficit de oferta.
En enero último, la inflación mensual fue de +0.15% (sobre el 44% de 2021). “No podemos cometer el error de comparar este mes con el del año anterior, pero hay una ralentización del incremento de los precios, lo que no significa que estén bajos”, dijo.
En marzo, la inflación estuvo en +1.86% con respecto al año pasado.
“Aunque los bienes y servicios estén caros, se aprecia una estabilidad”, comentó Gil Fernández y reconoció la pérdida de capacidad de compra de los salarios.
“Tenemos que concentrarnos, más que en bajar los precios, en la recuperación gradual de la capacidad de compra”, añadió.
El ministro informó que la estrategia económica y social fue actualizada con 158 medidas, que ponen énfasis en los resultados de la eficiencia y eficacia.
Medidas para reanimar la economía
–Avanzar en la promoción y acceso a empleos de calidad que permita incrementar en un 1.8% los ocupados en la economía con relación a 2021, fundamentalmente en las actividades vinculadas a la producción y la prestación de servicios.
–Reforzar el trabajo de las empresas estatales importadoras y exportadoras que gestionan estas operaciones para las formas no estatales.
–Establecer regulaciones que ordenen los tipos de bienes y servicios que las entidades nacionales pueden vender en el comercio electrónico en MLC, evitando que se comercialicen por esta vía productos destinados a la exportación o a la circulación mercantil minorista en pesos cubanos.
–Incrementar la comercialización de bienes y servicios mediante plataformas como Transfermóvil y EnZona.
–Priorizar el suministro de productos nacionales de líneas económicas a las tiendas en CUP y potenciar la participación del sector no estatal como proveedor de estas cadenas de tiendas.
–Implementar un servicio de gestión de empleo que contribuya a la incorporación al empleo de jóvenes, mujeres y personas en situación de vulnerabilidad.
–Perfeccionar la atención priorizada a las personas, familiares y hogares en situación de vulnerabilidad.
–Presentar la propuesta de índice de vulnerabilidad social para estimar con mayor precisión la magnitud de la población en esta situación.
–Establecer un mecanismo para la asignación selectiva de donativos a personas en situación de vulnerabilidad.
–Establecer con gradualidad un esquema cambiario selectivo para la venta de divisas a proveedores nacionales estatales y no estatales, pactando con ellos niveles de producción y precios para su comercialización en pesos cubanos.
“¿Qué significa esto?”, preguntó el ministro. “Hoy tenemos una pieza faltante en el diseño. La venta de divisas a la población. Hay una brecha entre el tipo de cambio oficial y el informal de 1×125.
“No es cierto ni podemos sacar a priori la conclusión de que el tipo de cambio informal es el tipo de cambio de equilibrio de la economía. Ese es un mercado muy finito en transacciones. Ese mercado no tiene como oferta los principales ingresos del país que provienen del níquel y el turismo. Ni tiene como demanda las principales del país, los combustibles, alimentos, etc. Es un mercado muy restringido para sacar la conclusión de que éste es el tipo de cambio que da equilibrio a la economía del país.
“Ni tampoco tenemos por qué salir a vender divisas a 125 pesos. Ese no es el tipo de cambio que equilibra la economía”, afirmó Gil Fernández.
“Tenemos que manejarnos –explicó– en un punto intermedio. De manera selectiva y gradual tenemos que ir dando los pasos para ir generando un esquema secundario.
“No lo llamamos mercado cambiario. Se trata de un esquema secundario de asignación de divisas en el que se pueda vender a actores económicos estatales y no estatales a un tipo de cambio superior a 24, pero inferior al informal, lo que nos va a permitir respaldar producciones que luego se venderán a la población en moneda nacional”.
El ministro precisó que este proceso comenzará por productos de alta demanda en el país y permitirá avanzar para, más adelante, restablecer la venta de divisas a la población. “Pero no es hoy, ni mañana. Tenemos que concentrarnos en hacer llegar productos y en cómo garantizar la sostenibilidad del país”.
Este esquema secundario, “que se implementará de manera selectiva y gradual, será conducido administrativamente en la medida en que podamos ir ampliando la entrada de más actores económicos. Ir, por esa vía, aumentando la oferta en moneda nacional, la recogida de liquidez, y avanzando en el equilibrio monetario del país”, sostuvo Gil Fernández.
“Son medidas audaces, innovadoras. Es lo que debemos hacer en el contexto actual para enfrentar con objetividad las complejidades que afrontamos hoy en el entorno económico del país. No hay medidas mágicas, ni soluciones que puedan resolver de un golpe todos los problemas”.
La velocidad de la recuperación depende de factores externos, pero sobre todo de nosotros mismos, y en ese empeño se enfoca la estrategia, concluyó.