La gobernanza de Internet es hoy un tema prioritario en Cuba como forma de fomentar un desarrollo humano sostenible, construir sociedades del conocimiento inclusivas y mejorar la libre circulación de la información y las ideas.
Este término -para algunos desconocido- engloba principios, normas, reglas, procesos de toma de decisión y actividades que, implementados y aplicados de forma coordinada por gobiernos, sector del trabajo por cuenta propia, sociedad civil y comunidad técnica, definen la evolución y el uso de la red de redes.
Recientemente, el capitalino Palacio de Computación acogió por espacio de tres días el II Foro de Gobernanza de Internet, una reunión que contó, entre otros, con el patrocinio de la Unión de Informáticos y la Asociación Cubana de Naciones Unidas.
Durante el cónclave -con un carácter inclusivo- fueron debatidas estrategias para el desarrollo del uso de Internet en la mayor de las Antillas en beneficio de los ciudadanos, al tiempo que se promovió la utilización de dicha herramienta con responsabilidad.
La reunión de expertos de varias disciplinas buscó impulsar el desarrollo local y estimular la innovación con integración en las comunidades.
Los asistentes hicieron énfasis en la creación de contenidos que favorezcan el bienestar ciudadano y la divulgación de la realidad cubana, y que propicien el respeto entre las personas en relación con el uso de la red de redes.
En declaraciones a Prensa Latina, el profesor del Instituto Internacional de Periodismo de Cuba, Sabdier Batista, explicó que aún hay mucho desconocimiento sobre gobernanza en Internet en la población, aunque sea un tema de mucha importancia.
CUESTIONES DIGITALES Y SOBERANÍA TECNOLÓGICA
Hay cuestiones técnicas en la gobernanza en Internet que vienen hasta por la asignación de los nombres de los dominios, el alojamiento de los sitios web y la soberanía de los software con que se trabaja en la isla antillana, por eso hay muchas organizaciones implicadas en este tema, dijo el experto.
Es algo transversal a muchas instituciones y en Cuba no se maneja mucho, aunque debiera ser lo contrario, al tiempo que entronca en gran medida con el proceso de informatización que se adelanta en el país, comentó Batista.
Este tiene que ver notablemente con la gobernanza en Internet porque toca de cerca la alfabetización en todas las cuestiones digitales de la población, guarda relación con el flujo de información existente y la soberanía tecnológica que Cuba potencia.
Un ejemplo de ello son los antivirus software y sistema de operativos de producción nacional, puntualizó.
La Empresa Industrial para la Informática, las Comunicaciones y la Electrónica responde por la parte tecnológica, y la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) se ocupa en los software, de ahí que los teléfonos cubanos cuenten con un sistema operativo nacional denominado Nova.
Son muchos los temas de gobernanza en Internet que para nosotros eran nuevos, y algunos que ni siquiera están al alcance nuestro porque la asignación de nombre de dominios es patrimonio de Estados Unidos, a no ser los .cu, precisó.
Queda mucho por andar en este apartado, falta conocimiento y teniendo en cuenta la masificación de Internet en el país caribeño, la población debiera saber más sobre este tema, manifestó Batista.
CONSTRUIR UNA VISIÓN PROPIA, CUBANA Y SOCIALISTA
En la declaración final del encuentro los participantes acordaron trabajar para construir una visión propia, cubana y socialista de lo que representa Internet e impulsar su uso en función de la soberanía y los principios consagrados en la Constitución.
Ratificaron que la red de redes debe ser plenamente compatible con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional, un instrumento para promover la paz y no la guerra.
Asimismo, denunciaron que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos es el principal obstáculo para el logro del desarrollo científico y tecnológico en el país, y rechazaron el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) con fines subversivos para desestabilizar gobiernos.
Los delegados consideraron como un reto a enfrentar y gestionar de manera sistémica el de la Ciberseguridad, que supone articular un conjunto de disposiciones que ordenen coherentemente la manera de preservar la seguridad nacional.
Esta no debe reducirse a la seguridad informática, sino que alcance también a la seguridad jurídica, porque se trata de derechos y deberes en equilibrio que rigen por el bien común, puntualizó el documento.
Insistieron en el fomento de una sólida cultura entre los cubanos sobre las TICs, y su uso seguro y responsable; además de alcanzar un orden jurídico armonizado e integrado que sistematice valores y principios comunes de protección de datos y transacciones electrónicas como prerrequisito para la interoperabilidad.