Con la obtención del tercer lugar en el Torneo Provincial Pioneril, la academia de ajedrez José Raúl Capablanca, del municipio de Guane, apuesta por fomentar la masificación en ese deporte y mejorar los resultados competitivos.
“Antes de la Covid-19 teníamos un cuarto lugar y este año obtuvimos el tercero. Llevamos cuatro niños con edades entre ocho y nueve años que se enfrentaron a rivales de 11 y 12. Obtuvimos una medalla de bronce y clasificamos un atleta para la preselección al torneo nacional, que debe ser en junio”, dice Manuel Rojas Iglesias, uno de los profesores de la sala, quien lleva 35 años enseñando la disciplina.
A partir de que se remodeló la instalación, en febrero pasado, muchos padres acuden para matricular a sus hijos, y aunque ya no cuentan con capacidades, dedican un horario para quienes deseen aprender el juego ciencia.
“Tenemos en la sala tableros para 30 jugadores. Abrimos desde las dos de la tarde hasta las seis para recibir a los estudiantes, y los lunes, miércoles y viernes de 8:00 a 10:00 p.m. para todo el que quiera asistir.
Con una matrícula de 10 para el equipo de desarrollo y de 12 en adelante como parte de la masificación, los tres profesores de la “José Raúl Capablanca” acuden a las escuelas en busca de los niños con más posibilidades y deseos de practicar el deporte.
“Enseñar a los pequeños es más complicado, porque pasan trabajo para aprenderse las jugadas, pero casi siempre trabajamos con esos que son muy inteligentes. Esa es una de las cosas que observamos cuando vamos a las escuelas, que sean buenos en matemáticas, sobre todo”, refiere Yusniel Serrano, quien también fue alumno de la academia y hace 10 años está como profesor.
Aunque luego de la remodelación, la academia está preparada para ser sede de eventos nacionales, los profesores carecen de la tecnología necesaria para mantener actualizados a sus atletas.
“En la visita de Osvaldo Pérez Montiller, director del Inder, el pasado año, nos dijeron que a partir de un proyecto de la Federación Cubana de Ajedrez nos iban a facilitar un televisor para las clases televisadas de los alumnos, pero eso no se ha concretado.
“También necesitamos una computadora para que ellos tengan acceso a la información, por lo que luchamos por eso. Hemos comprado muchos libros, pero la bibliografía está prácticamente obsoleta. El ajedrez es un deporte que cambia constantemente, y ellos requieren estar actualizados”, dijo Rojas Iglesias.
A pesar de las dificultades, el claustro apuesta por la masificación y la inclusividad en el deporte, pues actualmente cuentan con un atleta discapacitado, al que preparan para próximas competiciones.