Los científicos de la Universidad de Lund, en Suecia, han identificado una nueva mutación de la COVID-19 en el cuerpo de un bebé recién nacido, tras contagiarse en el vientre de su madre. La cepa fue denominada como A107G, reporta The Conversation.
Los especialistas sanitarios en el Hospital Universitario de Skåne, en Malmo, tuvieron que llevar a cabo una cesárea de emergencia a una mujer embarazada con fuertes dolores abdominales, al rastrear que el feto tenía baja frecuencia cardíaca. Luego, tomaron hisopos de la garganta de la madre y el bebé, confirmando que ambos padecían de COVID-19.
El análisis del genoma del virus demostró que el neonato se había contagiado mientras permanecía en el útero. Inicialmente, la investigación indicó que tanto la madre como el recién nacido tenían virus idénticos. Sin embargo, un test genético posterior apuntó a que el virus en el cuerpo del neonato había mutado junto con la cepa original transmitida de la madre.
Se trata del primer caso de un cambio genético del coronavirus cuando la transmisión tuvo lugar de madre a feto antes del nacimiento, señaló Mehreen Zaigham, investigadora postdoctoral en Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Lund.
¿A qué se debe la mutación?
Los científicos suponen que los cambios genéticos del virus podrían haber sido causados por el contacto que tuvo el bebé con el ambiente externo fuera del vientre materno.
Asimismo, los investigadores lograron establecer que hubo una amplia inflamación en la placenta, ya que la mitad de su tejido estaba dañada. Además, se halló la proteína del coronavirus en los dos lados de la placenta y en todas las áreas afectadas por la anomalía.
Mientras la mujer se recuperó de la enfermedad, el bebé requirió mayor atención médica, debido a su nacimiento prematuro. Respecto a la mutación, el sistema inmunológico del menor pudo neutralizar el virus y acumular anticuerpos.
Repunte de contagios en México con casi 8000 casos nuevos
Compradores esperan en fila en los marcadores de distanciamiento social antes de entrar en las tiendas, durante la reapertura gradual de las actividades comerciales en Ciudad de México. Foto: Henry Romero/Reuters.
México reportó un sorpresivo repunte de 7 913 nuevos casos de COVID-19 en la jornada del martes y 1035 fallecimientos en un solo día, informó la Secretaría de Salud.
De esa manera los acumulados positivos a la enfermedad suman 2 291 883 personas desde el 27 de febrero del año pasado y las muertes totales 187 187.
Los casos estimados activos, es decir, con el virus y capaces de contagiar, son 47 671, mientras que 1 645 312 personas se recuperaron de la peligrosa dolencia.
La ocupación hospitalaria sigue, sin embargo, con una tendencia a la baja, pues del total de 32 226 camas generales sólo están con pacientes 9 440 y hay 22 826 disponibles.
El titular de la Dirección de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés, informó que hasta el cierre de este martes a las 16 horas se habían aplicado 47 731 dosis, para un acumulado desde el 24 de diciembre del año pasado de dos millones 583 435.