Los hogares de 34 municipios de Cuba vuelven a convertirse en escuelas desde hoy, ante el incremento de casos de Covid-19 y el retorno de esos territorios a la etapa epidémica.
El Gobierno de la isla dispuso la implementación de medidas más rigurosas para detener la propagación de la enfermedad, lo que obliga a recesar las actividades en los centros docentes de esas demarcaciones, incluida la capital, pero no se paralizará el curso escolar.
La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, explicó el pasado martes en la reunión del grupo temporal para el control y prevención de la pandemia, que si bien hasta el momento no se han generado contagios dentro de las instituciones del sector, es preciso tomar estas decisiones donde sea necesario.
El curso continuará aunque los planteles estén cerrados, y en ello tienen un papel fundamental las clases televisadas y las indicaciones de los docentes, de acuerdo con los detalles ofrecidos por la titular.
Velázquez también precisó que en el caso de los círculos infantiles de esos municipios que se encuentran en transmisión autóctona de la Covid-19, una parte se mantendrán en funcionamiento para atender a los niños de los trabajadores de sectores priorizados y de otros que igualmente requieren de esos servicios.
La nación caribeña transita por un momento complejo en el manejo de la pandemia, con un récord de 550 nuevos contagios registrado la víspera y 3 mil 378 casos activos.
Ante esa situación, el martes el Gobierno decidió el retorno de La Habana a la etapa epidémica y el retroceso de otras provincias en cuanto a las fases de la recuperación, con el propósito de reforzar las medidas y detener las cadenas de transmisión del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
Entre esas disposiciones se encuentran reajustes en el transporte, el comercio y los servicios, con niveles de rigor en concordancia con el panorama epidemiológico de cada territorio.