“Todos los días tengo que salir con tanques o cubos a pedir agua a los vecinos, y para las necesidades usamos una letrina que construyeron afuera. Dicen que es temporal, hasta que empiece un proyecto en el que el Estado va a comprar viviendas destinadas a madres con tres hijos”, refiere sobre la explicación que le dieron para mantenerla en esas condiciones.
También en predios de Confecciones Alba, específicamente donde se ubicaba una antigua unidad militar, Geidy Yurisán Hernández Cordero y su esposo improvisaron un hogar para sus cuatro niños.
“Residía en casa de mi abuela, pero éramos ocho personas allí. Hace tres años, cuando el Presidente dijo que había que priorizar las viviendas a las madres, empecé con los temas de la casa”, afirmó.
“Primero me dirigí al Gobierno Municipal, y como no obtuve respuestas, fui al Provincial y así sucesivamente hasta llegar al Consejo de Estado y a la Asamblea Nacional. Me dijeron que antes del ocho de agosto de 2020 me debían resolver el problema”.
A Geidy le asignaron un local como cambio de uso, parte de una nave de mampostería sin techo. Le vendieron fibras y planchas de madera, para que por esfuerzo propio acondicionara el lugar.
Hace poco más de un mes que se mudaron al sitio que, según le expresaron, es de manera temporal. Mientras, ella y su esposo duermen en el suelo y los pequeños en un colchón que le prestaron. Además, hacen sus necesidades en cubos y no cuentan con agua.
“Yo no puedo trabajar porque padezco de hidronefrosis. Me dijeron que me iban a aprobar un subsidio de 350 000 pesos, pero hasta ahora nada”, testifica.