Quince niños, muchos de los cuales dieron positivo por coronavirus, han sido hospitalizados recientemente en la ciudad de Nueva York (EE.UU.) con un síndrome que los médicos aún no comprenden completamente y posiblemente vinculado al Covid-19, según informó este martes el periódico The New York Times, citando al Departamento de Salud del estado.
En particular, varios de estos niños, de edades comprendidas entre 2 y 15 años, mostraron síntomas asociados con el ‘shock’ tóxico, o enfermedad de Kawasaki, una enfermedad infantil rara que involucra inflamación de los vasos sanguíneos, incluidas las arterias coronarias.
El Departamento de Salud describió la enfermedad como un «síndrome inflamatorio multisistémico potencialmente asociado con el Covid-19».
El organismo también precisó que la mayoría de los quince niños tenían fiebre, así como sarpullido, vómitos o diarrea. Además, desde su hospitalización, cinco de ellos necesitaron un ventilador mecánico que les ayudara a respirar, mientras que otros «requirieron soporte para la presión arterial». «El espectro completo de la enfermedad aún no se conoce», afirmó el Departamento de Salud.
Hasta la fecha, ninguno de estos niños falleció a causa del síndrome. Los médicos, por su parte, instan a las familias cuyos hijos presenten estos síntomas a llamar a los doctores de inmediato.
«A pesar de que la relación de este síndrome con el Covid-19 aún no está definida, y no todos estos casos dieron positivo para el Covid-19 […], la naturaleza clínica de este virus es tal que estamos pidiendo a todos los proveedores que se comuniquen con nosotros de inmediato si ven a pacientes que cumplen con los criterios que hemos descrito», señaló la comisionada de salud de la ciudad, Oxiris Barbo.
Entre tanto, este síndrome comenzó a aparecer también en varios países europeos, como Italia, el Reino Unido, Francia y España. «Hay algunas descripciones raras recientes de niños en algunos países europeos que han tenido este síndrome inflamatorio, que es similar al síndrome de Kawasaki, pero parece ser muy raro», señaló la semana pasada Maria Van Kerkhove, científica de la Organización Mundial de la Salud.