El bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba impacta negativamente en la producción tabacalera, al obstaculizar la entrada en tiempo y con las cantidades requeridas de insumos, además de recursos como partes, piezas y agregados para la maquinaria agrícola, de riego y curación.
Considerado el principal rubro exportable de la agricultura en el país, el tabaco constituye un cultivo muy exigente en tanto demanda la aplicación de la ciencia y la técnica de acuerdo con lo establecido en los instructivos técnicos; de ahí las consecuencias adversas de carecer, por ejemplo, de nitrato de amonio.
Una parte de las plantaciones no va a recibir ese fertilizante debido a los frenos impuestos por el cerco, y eso repercute en los rendimientos agrícolas, explicó recientemente José Liván Font Bravo, vicepresidente primero del Grupo Empresarial Tabacuba.
En el caso del mejoramiento de suelos carecemos de buena parte de la cachaza necesaria para las plantaciones por dificultades con el traslado de los insumos -detalló-, a causa de la escasez de combustible, factor este decisivo teniendo en cuenta su llegada más allá de los instantes oportunos para el cultivo o en cantidades insuficientes.
Asimismo, el país se ve obligado a acceder a mercados lejanos para las compras, lo cual significa su encarecimiento y la tardanza en la entrada.
De acuerdo con Virginio Morales Novo, especialista agrícola del Grupo Empresarial Tabacuba en Pinar del Río, en la provincia mayor productora de la hoja en la nación se ha limitado la adquisición de sistemas de riego tanto por aspersión como goteo para el tabaco tapado y el Virginia, este último solo cultivado en tierras vueltabajeras.
La política unilateral del gobierno norteamericano también ha frenado el acceso a equipos de riego y tractores indispensables para el proceso de preparación de tierras, etapa vital antes de toda campaña, y a la tela de arpillera destinada al empaque y acopio de los tabacos de vega fina de primera y el despalillo para su venta.
En la llamada tierra del mejor tabaco del mundo unas 12 mil hectáreas (ha) han sufrido las consecuencias de la falta de combustible para «dar todos los riegos que necesitan».
La actividad agrícola tabacalera igualmente demanda de pesticidas y no se ha podido contar con los productos de punta de la tecnología de sanidad vegetal, indicó el especialista.
Pese al recrudecimiento del bloqueo y la aplicación del Título III de la extraterritorial Ley Helms- Burton, en Pinar del Río se sobrecumplieron las metas de siembra en unas 522 ha, así como los indicadores de beneficio y despalillo.
Habrá afectaciones en rendimientos de toneladas por hectárea, pero debe cumplirse el plan general de tabaco y con calidad pues están curando bien todos los tipos: Burley, Rubio, tapado, sol ensartado y en palo, apuntó Morales Novo.
Se refirió al esfuerzo de los vegueros pinareños durante la contienda 2020- 2021, quienes recuperaron más de 500 hectáreas perdidas por las precipitaciones del periodo y contribuyen a que el occidental territorio aporte cerca el 70 por ciento de la producción en la isla.
El azote estadounidense durante tantos años ha obligado a la ciencia a buscar soluciones, entre ellas, la siembra de variedades más resistentes a condiciones extremas como la sequía, «y eso un poco nos ha ayudado a respaldar el cultivo», destacó el vicepresidente primero del Grupo Empresarial Tabacuba.
Igualmente se incentiva el trabajo con los llamados abonos verdes (canavalia, frijol terciopelo) y ya se aplican en muchas regiones del país de cara a mejorar los suelos.
En el caso de Pinar del Río hoy se crean bancos de semillas para tributar en gran medida a los nutrientes que necesita el cultivo en pos de un mejor desarrollo, dijo.
A precios corrientes, los daños acumulados durante casi 60 años por la política genocida norteamericana contra Cuba ascienden a 144 mil 413. 4 millones de dólares; y teniendo en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, a más de un billón 98 mil ocho millones de dólares.
Según el informe Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, de julio de 2020, ningún ciudadano o sector de la economía cubana escapan a las afectaciones derivadas del bloqueo, pues entorpece el desarrollo que cualquier nación tiene derecho a construir de manera soberana.
La persecución desatada por el gobierno de Estados Unidos en el periodo analizado -entre abril de 2019 y marzo de 2020- ocasionó dificultades en el suministro de combustible, de ahí las interrupciones en los ciclos productivos de varias entidades del sector agroalimentario, y en los cultivos, señala el texto.
Esa política constituye el principal obstáculo para la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta 2030 -refiere-, así como para la consecución de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En mayo venidero será votada por vigesimonovena oportunidad esa resolución, durante la sesión reanudada del 75 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, aplazada a causa de la compleja situación epidemiológica mundial provocada por la COVID- 19.