Puede ser que imprimido, freído y proveído te suenen mal pero están bien, aunque tal vez impreso, provisto y frito suenan mejor al oído.
Esto sucede porque hay tres verbos en español que cuentan con dos participios, uno regular y otro irregular, según explica la Real Academia Española (RAE).
Estos son: imprimir (imprimido/impreso), freír (freído/frito) y proveer (proveído/provisto), con sus respectivos derivados.
Y en cada caso, las dos formas pueden utilizarse indistintamente en la formación de los tiempos compuestos:
Hemos imprimido 10 libros. Había impreso las copias de la tesis de maestría.
Y lo mismo sucede en el caso de la pasiva perifrástica, es decir, cuando el verbo ser o estar tiene una función auxiliar y el verbo principal está en participio:
Las fritas han de ser freídas con antelación. Nunca había frito un huevo.
La Nueva Gramática de la Lengua Española (2009), de la Real Academia Española, agrega dos verbos más a esta lista.
Elegir. Regular: elegido. Irregular: electo.
Y sí es cierto que suenan mal, pero «El español es una lengua que tiene muchas variedades. Y en unas hay cosas que son norma culta y suenan bien y en otras hay cosas que no son norma y suenan peor», señala Rosario González Pérez, profesora titular de Lengua Epañola del Departamento de Filología española de la Universidad Autónoma de Madrid.
La norma se refiere a las preferencias de uso del idioma de una comunidad en una determinada época, pues al decir de la profesora titular «La norma la hacen los hablantes y es cambiante. Incluso aunque vaya en contra de algo gramatical, si se ha extendido a veces se acaba imponiendo pero tiene que tener mucho éxito
Por eso, no a todos suena mal uno o el otro. En definitiva lo que se hace es desechar una forma y aceptar la otra.
¿De dónde vienen?
Estos verbos con doble participio no son una evolución de la lengua española sino un legado.
«Es una herencia latina que por razones de usos ha quedado en formas muy comunes pero la tendencia es a que vayan desapareciendo», opina la profesora González Pérez.
Según la especialista, había muchos más verbos con esta posibilidad de doble participio en la época clásica medieval, entre los siglos XIII y XVI. Hoy algunos solo han quedado con el participio fuerte:’he dicho’ y no ‘decido’, ‘escrito’ y no ‘escribido’.
Para las especialistas, lo mejor es consultar al Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE.