Las empresas cubanas de la informática dan los primeros pasos en la actividad de comercio exterior, enfocadas en intentar consolidarse en un mercado muy competitivo a nivel mundial.
Luis Guillermo Fernández Pérez, director general de la empresa Desoft, una de las entidades que va a la avanzada en la concreción del objetivo, refirió que han encontrado un reservorio de capacidades a partir del capital humano, quienes dominan algunas de las tecnologías demandadas del mercado, y que ya trabajan de manera remota para zonas tan lejanas como Arabia Saudita.
Pese a que la aspiración es exportar productos, el servicio profesional ha sido la forma de adentrarse en la actividad, y actualmente 15 compañeros laboran desde Cuba para otros mercados tras un complejo proceso de selección, puntualizó Fernández Pérez durante la reciente reunión anual de trabajo del Grupo de la Informática y las Comunicaciones (Geic).
Según el director general de Desoft, para comenzar la comercialización hacia el exterior hay que transformar la infraestructura interna de las organizaciones con el mínimo de calidad y eficiencia que demanda el sector, además de tener profesionales que dominen los nuevos roles.
En ese sentido, Grisel Reyes León, viceministra de Comunicaciones, definió en la reunión de trabajo como un objetivo clave para potenciar en este 2021 la correcta gestión del capital humano, identificando las nuevas tecnologías que marcan el desarrollo a nivel mundial.
Al cierre de 2020, el Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones retomó la exportación de servicios de software a España, paralizada por el impacto de la pandemia, y se incorporaron nuevos mercados a través de la aprobación de esa actividad por las formas de gestión no estatal.
Hasta el momento son Softel, Solintel y Desoft las entidades del Geic autorizadas a brindar servicios de comercio exterior al sector privado.