Con el propósito de plantar más de 43 000 hectáreas de hortalizas, viandas y frutas que contribuyan al autoabastecimiento territorial, desde el pasado primero de septiembre comenzó en Pinar del Río la campaña de frío en los cultivos varios.
Luego de superar las 35 000 hectáreas plantadas en la de primavera, en la cual se incumplieron los índices de plátano, boniato y malanga, la presente contienda, que se extiende hasta el mes de febrero, prevé ser superior en 1 123 hectáreas.
Según Ortelio Rodríguez Perugorría, subdelegado agrícola de la Delegación Provincial de la Agricultura, trabajan aparejados a la campaña tabacalera con los mismos productores y cooperativas y el objetivo es crecer en las viandas que es donde más dificultades se han presentado.
“En el caso de los insumos, existe una situación bastante favorable con la semilla, aunque se corre un poco de riesgo con el frijol debido a los efectos del trips en la pasada contienda. No obstante, tenemos garantizada la de las áreas potenciadas que abarcan 5 200 hectáreas, y no deben tener problemas en caso de que falle el suministro para las más de 12 000 que se siembran en la provincia”.
Refirió que el resto de las simientes, sobre todo de las viandas, se garantizan en la biofábrica, en los centros de reproducción acelerada de semillas y en un grupo de cooperativas.
En cuanto a la preparación de suelos, tienen una situación compleja con los discos de picadora y dificultades con la rejas de arado, pero los campesinos hacen su mayor esfuerzo para avanzar usando la tracción animal como alternativa, aunque muy pronto se incorporarán algunas maquinarias para impulsar la labor.
Añadió Rodríguez Perugorría que en relación con los fertilizantes se han potenciado alrededor de 100 hectáreas de tomate, además de volúmenes de maíz y lechuga para garantizar el suministro de fin de año. A la par se priorizan las áreas de semillas de frijol, pimiento, tomate y maíz; cuentan con la urea para el arroz y el resto de los cultivos se nutre de fertilizantes foliares y materia orgánica.
“A pesar de que la situación con los pesticidas no es favorable nos apoyamos con medios biológicos, plantas repelentes y en los centros de reproducción de entomófagos y entomopatógenos”, apuntó.
Especial atención merecen las más de 240 casas de cultivo dedicadas a la producción de posturas, que se pondrán en función del cultivo de hortalizas de hoja en el mes de febrero. En el caso de las rústicas, construyeron 75 y deben llegar a 100 para fin de año, para las cuales cuentan con la semilla tecnificada y la materia orgánica.
Trabajan de manera intensiva en el plátano para aprovechar los meses lluviosos que quedan y asegurar el riego, y deben alcanzar las 14 000 hectáreas de yuca que también incorporarán al alimento animal.