Porque la vida es lo que está juego resulta vital seguir insistiendo en que, ante cualquier síntoma, las personas acudan de inmediato a los servicios médicos, ya sea el consultorio de la comunidad, el policlínico o cualquier otra institución. Solo así los especialistas podrán tomar a tiempo una decisión terapéutica que sea correcta.
La idea fue compartida este jueves por el viceprimer ministro, Roberto Morales Ojeda, durante la reunión del Grupo Temporal de Trabajo para la Prevención y Control del nuevo coronavirus, la cual fue dirigida por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
En el encuentro que tuvo lugar en el Palacio de la Revolución y que contó con la presencia del Comandante de la Revolución y viceprimer ministro, Ramiro Valdés Menéndez, así como del Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, Morales Ojeda habló sobre la importancia de que en cada territorio del país se incrementen las capacidades disponibles para atender a los contactos de los casos confirmados como positivos a la COVID-19.
Eso hará posible –explicó el viceprimer ministro- tener aislados a los contactos de primer orden, de segundo orden, y a todo el que pueda ser detectado a partir de una buena encuesta epidemiológica. “El mayor número de casos que hoy estamos teniendo, alertó, es a partir de los contactos”.
Tener eso presente, argumentó Roberto Morales Ojeda, hará posible a las autoridades sanitarias actuar con inmediatez, trabajar con un número de casos que incluso son asintomáticos y que mientras no sean identificados estarán transmitiendo la enfermedad.
A través de video conferencia pudo apreciarse cómo marchan un grupo de provincias en el combate a la COVID-19. A modo de pórtico del intercambio el Presidente Díaz-Canel planteó a las autoridades que desde cada territorio irían haciendo uso de la palabra, preguntas que atienden a la filosofía de que ante la pandemia es preferible estar preparados a dejarse sorprender: ¿De cuántas capacidades se dispone para garantizar el aislamiento de pacientes confirmados o sospechosos de haber sido tomados por el virus? ¿Cuál es la disponibilidad, por territorio, de las unidades de cuidados intensivos?
Entonces dieron cuenta las provincias –en todas se han estado alistando espacios que podrían necesitarse-: en Pinar del Río se refuerza el trabajo desde el Consejo de Defensa Provincial y son sancionadas las actitudes irresponsables o de indisciplina que se detectan; en La Habana se han preparado unidades de terapia y se han creado las condiciones para acoger a los pacientes positivos asintomáticos; y en Mayabeque las labores hacen hincapié en los municipios que presentan las situaciones epidemiológicas más complejas.
De igual manera informaron las autoridades de las provincias de Matanzas, de Villa Clara –que puede seguir acrecentando dichas capacidades-, de Ciego de Ávila –que ha llevado con rigor las pesquisas-, así como de Holguín, Santiago de Cuba, Guantánamo, y el municipio especial de Isla de la Juventud.
DEL MUNDO Y DE CUBA
Hasta el 27 de enero el mundo reportaba 190 países con casos de la COVID-19; los casos confirmados ascendían a 101 307 257; los activos, a 25 956 227; y los fallecidos llegaban a 2 179 268 para una letalidad de 2,15 por ciento. Así lo informó en la Reunión del Grupo Temporal de Trabajo la viceministra de Salud Pública, Carilda Peña García.
En la región de las Américas, según detalló la vicetitular, se reportaban 45 329 939 casos confirmados, con 11 853 804 casos activos, y un millón 039 330 fallecidos para una letalidad de 2,29 por ciento.
En cuanto a Cuba, desde que comenzó la pandemia se han reportando 24 105 casos confirmados, y suman 208 los fallecidos para una letalidad de 0,86 por ciento. Las provincias que poseen mayor tasa de incidencia de casos positivos de la COVID-19 en los últimos 15 días son Guantánamo, La Habana, Santiago de Cuba, y Matanzas.