Ante la compleja situación epidemiológica que presenta Pinar del Río, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de arreciar las medidas preventivas y de autocuidado, decisivas para frenar la transmisión de la COVID-19.
A decir del doctor Ariel Godoy del Llano, director provincial de Salud, aún se constatan deficiencias en el proceso de pesquisas, así como en la detección y aislamiento de contactos.
El especialista explicó que muchos de los positivos y sospechosos a la enfermedad no declaran a todas las personas con las que tuvieron relación en los últimos días, lo que dificulta la identificación de contactos, frustra la oportunidad de aislamiento de los mismos y entorpece el estudio de toda la cadena de contagio.
“Cada caso positivo ha de verse como una explosión en los consultorios. El grupo básico de trabajo y la dirección de los policlínicos deben movilizarse para apoyar la labor de los especialistas médicos en las comunidades”, indicó Julio César Rodríguez Pimentel, integrante del Comité Central y primer secretario del Partido en Pinar del Río, en la sesión del Grupo Temporal de Trabajo de este miércoles.
Durante el encuentro, autoridades del municipio cabecera dieron cuenta de su gestión para reducir el índice de infestación que presenta el territorio, especialmente en el consejo popular Briones Montoto, donde se han diagnosticado 31 portadores de la enfermedad en los últimos 15 días.
La tasa de incidencia del virus por 100 000 habitantes asciende actualmente a 160,0 en la provincia y se reportan 380 casos activos, siendo el grupo de edades más recurrente el de 20 a 40 años.
Se trabaja en 124 controles de foco, 49 de ellos pertenecientes a la capital provincial.
En la jornada del nueve de junio fueron inspeccionados 233 centros y se aplicaron 60 multas, 50 de ellas por el Decreto 31.
La pesquisa detectó 455 casos sospechosos, de los cuales se ingresaron 157 y se reportaban cinco pacientes graves y dos críticos.