Basados en la experiencia de los daños causados por la plaga de insectos trip que mermó 1 869 hectáreas de frijol la pasada campaña, los especialistas de la Delegación Provincial de la Agricultura en Pinar del Río instruyen a los productores en un grupo de medidas adoptadas por el país para prevenir nuevas incidencias.
Yoel González Pérez, jefe del Departamento de Sanidad Vegetal, afirmó que, entre las determinaciones tomadas por el país, destaca la organización del plan de siembra desde el primero de septiembre, lo que evita que haya dispersión y posibilita la identificación y diagnóstico de las áreas potencialmente vulnerables a la proliferación del trip.
“En la provincia se sembraron el pasado año 13 731 hectáreas de frijol, de las cuales solo 5 600 tenían garantía de todos los insumos necesarios, por lo que es indispensable instruir a los productores en la prevención y el control de esta plaga para evitar daños cuantiosos”, declaró.
El funcionario también destacó que las variedades a sembrar se centran en aquellas con ciclo corto o medio de floración, por lo que el cultivo pasa menos tiempo en el campo y las posibilidades de enfermar disminuyen. Por otra parte, puntualizó la importancia del uso de semillas certificadas que garanticen la salud de la planta al momento de la germinación y contribuyan a la fortaleza y rendimiento que se necesita obtener.
“La preparación adecuada de los suelos, a pesar de las carencias que afectan a la agricultura, es otro requisito indispensable para el control de este trip; mientras las labores de cultivo en el ciclo y la eliminación de malas hierbas al interior del campo y la periferia garantizan que los insectos no tengan otros hospederos donde puedan multiplicarse”, señaló.
Como barreras biológicas, los especialistas del Departamento de Sanidad Vegetal aconsejan intercalar el maíz y el sorgo en los campos de frijol; así como alertan de la posibilidad de los daños a otras plantas como el tomate y el tabaco, por lo que durante esta campaña orientan que estos cultivos no colinden con los sembrados de frijol.
El uso de biopreparados como la tabaquina es altamente recomendado como alternativa ante el déficit de insecticidas y plaguicidas, según refiere González Pérez.