El Gobierno de Irán ha puesto este martes en la lista negra al presidente de EE.UU., Donald Trump, y a otros altos funcionarios del país argumentando su participación en «actos terroristas y contra los derechos humanos», informa Reuters.
La medida permite la confiscación de cualquier activo de las personas sancionadas en la República Islámica. No obstante, la orden se considera simbólica, pues hasta el momento no se ha informado sobre la posesión de algún activo de ese tipo.
Por lo tanto, la decisión no tendría repercusiones financieras para las personas sancionadas, entre las que se encuentran el secretario de Estado, Mike Pompeo; el exsecretario de Defensa, Mark Esper; el secretario de Defensa en funciones, Christopher Miller y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, según la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní citada por medios estatales.
Por su parte, el portavoz de la Cancillería, Saeed Khatibzadeh, señaló que los funcionarios fueron puestos en la lista negra «por su papel en las actividades terroristas y contra los derechos humanos contra Irán y sus ciudadanos».
Desde 2018, Washington ha impuesto un sinnúmero de sanciones contra varios funcionarios, políticos y compañías iraníes tras retirar a EE.UU. del acuerdo nuclear llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), firmado en 2015 por varias potencias mundiales.
Al respecto, el presidente electo del país norteamericano, Joe Biden, ha mencionado que Washington volverá a ser parte del tratado si la República Islámica reanuda el cumplimiento estricto de los convenios.