Con dos conciertos en el Teatro Nacional de Cuba, y uno en el Teatro Heredia, de Santiago de Cuba, el Festival Jazz Plaza 2025 inició ayer una nueva edición
El Festival Jazz Plaza 2025, en su 40 edición, descorrió las cortinas desde ayer, con la presencia de 400 artistas extranjeros y numerosos músicos cubanos que se unen en esta fiesta musical.
Con dos conciertos, en el Teatro Nacional de Cuba, y uno en el Teatro Heredia, en Santiago de Cuba, el Festival Jazz Plaza 2025 no pudo tener mejor comienzo.
En la sala Covarrubias, la Orquesta Sinfónica Nacional –esta vez bajo la conducción del compositor, arreglista y productor musical Joaquín Betancourt, con Rolando Luna al piano, en calidad de solista– nos llevó a lugares inusuales desde los sinérgicos tejidos entre el jazz, lo popular bailable y la cancionística cubana y universal, demostrando la madurez compositiva de Joaquín y la magistralidad de Luna como intérprete.
Loable resultó la invitación a músicos como Barbarito Torres, Annys Batista, Carlos Sarduy, Yaroldi Abreu, Felipe Cabrera y Olvido Ruiz, quienes derrocharon talento en cada aparición en el escenario. Luego, en la sala Avellaneda, ocurría otro trascendental momento, cuando se celebraron los 80 años del maestro Frank Fernández, figura fundamental del pianismo cubano y mundial, con un elenco integrado, entre otros, por Los Muñequitos de Matanzas, el Coro Nacional de Cuba y Nachito Herrera, quienes, desde sus particulares perspectivas musicales, han colaborado con el artista en disímiles proyectos profesionales.
Por su parte, en el Teatro Heredia, en Santiago de Cuba, tuvo lugar otro gran concierto, esta vez a cargo de una constelación de músicos que, desde hace poco tiempo, integran el proyecto Estrellas de Buena Vista, que reúne, entre otros, a figuras como Alejandro Falcón, Pancho Amat, Carlos Manuel Calunga y Osiris Valdés.
El Festival Jazz Plaza, que será un hecho hasta el próximo 2 de febrero, e incluye por primera vez a Santa Clara como una de sus sedes, fue creado en 1980 y tuvo entre sus fundadores al gran músico Bobby Carcassés. Recibió tempranamente visitas de maestros como Dizzy Gillespie o Max Roach, y se ha convertido en uno de los encuentros musicales más relevantes del país.
A pesar de circunstancias complejas, el Jazz Plaza logró seguir consolidándose como un necesario espacio de encuentro y confraternidad musical, y llega hasta nuestros días con robusta vitalidad.
La cita, dedicada en esta ocasión al aniversario 65 del Icaic, al maestro Frank Fernández y a las orquestas Los Van Van e Irakere, constituye un magnífico ejemplo de voluntad institucional, de cómo se ha logrado impulsar la calidad musical de nuestros eventos, de los diferentes niveles de enseñanza artística, y de la necesaria visibilización de nuestra cultura en estos tiempos en que, inevitablemente, debemos continuar luchando contra muchas adversidades.