La hipocresía de los supuestos salvadores de Cuba en la Florida y de la actual administración norteamericana no puede ser más descarada.
Ahora, incluso, cuando siguen aumentando los casos de COVID en Cuba, ya nadie habla de #SOSMatanzas ni de #SOSCuba. Lo único que ha quedado de esos reclamos es la resaca de la verdadera intención que existía detrás de la falsa petición de ayuda humanitaria: la intervención militar.
Y como el gobierno federal parece haber descartado esa última opción -que generaría una catástrofe sin parangón a solo 90 millas de los Estados Unidos-, los «humanitarios salvadores» de Cuba proponen, para solucionar la crisis provocada por el «fallido estado comunista» cubano, además de continuar su «profundísimo» e infinito análisis sobre el tema de la remesas, «colaborar activamente con el sector privado para identificar formas creativas de garantizar que el pueblo cubano tenga un acceso seguro al libre flujo de información en Internet».
¿Aparte de corear las consignas que, vía Twitter, los robots de esa compañía mediante la utilización de cuentas falsas les dictaban desde la Florida, alguien escuchó a algún manifestante reclamar por «más internet»?
De hecho, la manipuladora campaña mediática según la cual se pretendía salvar al pueblo de Cuba del «terrible» aumento de los casos de COVID, de los apagones y del hambre a que los sometía el comunismo, solo fue posible gracias a la existencia de internet en la Isla.
La movilización del descontento, según intentan demostrar ahora los «salvadores», por lo visto nada tiene que ver con 60 años de bloqueo ni a las 243 medidas tomadas por Trump -55 de ellas durante la pandemia- que el actual gobierno aún mantiene vigente.
Sin embargo, la propia internet que tanto reclaman para Cuba, los desmiente.
Según declaró el expresidente Trump en una entrevista ofrecida el pasado miércoles al canal hispano Telemundo: «No pensamos [en una intervención] porque no creímos que era necesario hacerlo. Pudimos haberlo terminado de forma fácil y precisa, se estaban cayendo».
Y agregó que, en su opinión, de haberse mantenido su política de mano dura hacia el régimen, con sus sanciones y restricciones, podría ocurrir un cambio en la Isla.
“Creo que no pudieron durar mucho más, porque hice sanciones, hice muchas otras cosas como ustedes saben», dijo
Un día después, en una entrevista para el canal FOX News, el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, corroboró las declaraciones del ex presidente al señalar como causa de las protestas ocurridas en Cuba a las políticas tomadas por Trump.
«Una de las razones por las que esto está sucediendo ahora es porque Trump le dio la vuelta al régimen en La Habana y en Venezuela», dijo el gobernador.
Y al referirse a la respuesta del gobierno de EEUU sobre los sucesos acaecidos en Cuba, DeSantis agregó que Biden debería «dar un paso adelante y estar del lado de la libertad» y «proporcionarle acceso a Internet a la isla».
¿Internet para qué?
¿Para enterarnos de que en la «hoja informativa» publicada este jueves: «Medidas de la Administración Biden-Harris sobre Cuba», se plantea, como uno de sus puntos fundamentales, escuchar los consejos de los líderes “cubanoamericanos” que implementaron las medidas de asfixia contra Cuba?
¿O para continuar usándola como punta de lanza de la campaña mediática de difamaciones y mentiras en pos de la subversión en Cuba?