No es la primera vez que la joven Lisandra Cruz Álvarez sale a las calles de Pinar del Río a alzar su voz por la vida en Palestina; y este sábado lo hizo acompañada de su hijo pues le duele la muerte de miles de niños a causa del genocidio de Israel.
Omar Vázquez Cruz apenas tiene seis años de edad y, aunque todavía no comprende de masacres ni guerra, quiso marchar con su mamá por la arteria principal de la ciudad, porque los infantes de esa lejana nación sufren.
#ACNreporta Otra vez miles de pinareños, de todas las edades, marcharon en la ciudad en apoyo al pueblo de Palestina y contra el genocidio
— Evelyn Corbillón Díaz (@evecdACN_Cuba) March 2, 2024
🖤Cada día duelen las imágenes de niños asesinados por Israel
🫂El dolor se convierte en repudio y solidaridad #FreePalestine @ACN_Cuba pic.twitter.com/0T45yfx6yX
Mi niño camina por las calles sin miedo a que una bala o bomba le quite su vida, y ese es mi deseo para el pueblo de Palestina, aseguró Cruz Álvarez a la Agencia Cubana de Noticias, quien trabaja en la dirección provincial de Cultura.
Miles de pinareños de todas las edades recorrieron la arteria José Martí hasta el parque de la Independencia, sitio de acostumbrado encuentro para luchar por las causas justas.
Para Julio Emilio Morejón Pérez, profesor de Inglés en la escuela pedagógica Tania la Guerrillera, es un deber de todos los cubanos, sobre todo de los jóvenes, porque no se puede seguir permitiendo el crimen y el intento de exterminio contra la población del país árabe.
Israel incrementa las agresiones y Estados Unidos veta propuestas de cese al fuego; en tanto no se sabe qué sucederá con los niños, jóvenes, las mujeres y el pueblo en general que viven en constante incertidumbre y ya no están seguros en ningún lugar, dijo.
He intercambiado con palestinos que estudian Medicina aquí y muchos no tienen comunicación con sus familias; ni siquiera saben si volverán a verlas o cuándo podrán regresar a su patria, refirió Morejón Pérez, de 23 años.
Me mantengo al tanto de lo que ocurre en Palestina, y es muy triste e injusto, por eso no podía quedarme en mi casa hoy, ponderó María de las Nieves Domínguez, de 12 años y alumna de la escuela secundaria Tomas Orlando Díaz, en la ciudad capital.
Igual motivación tuvo María Carla de la Portilla Triana, de la misma edad, y estudiante de la secundaria José Martí.
Debe ser muy triste estar en un hospital herido y que además de doler las heridas, también duela el corazón por no tener a su familia viva, manifestó.
Mustafa Almasri, joven médico palestino, desde hace dos años no visita a su familia y amigos residentes en Cisjordania, pues cursaba en Pinar del Río la especialidad de Medicina General Integral, y en octubre pasado no pudo viajar al reencuentro con los suyos.
Actualmente labora en el consultorio 137, perteneciente al policlínico Hermanos Cruz, del municipio cabecera, y agradece a Cuba las muestras de apoyo y que exija el cese al fuego.
Unos 30 mil palestinos han perdido la vida desde que el 7 de octubre comenzara la nueva escalada del gobierno de Israel.
Ahora, otra amenaza mantiene en vilo a parte de la comunidad internacional, tras el anuncio de agresión a la zona de Rafah, territorio donde se refugia un millón y medio de palestinos, en su mayoría mujeres y niños.