Como reconocimiento a su enjundioso aporte al patrimonio cultural cubano, el maestro de las artes visuales Juan Alberto Suárez Blanco recibió la distinción Por la Cultura Nacional, máximo galardón que otorga el Estado en nuestro país al gremio intelectual y artístico.
De manos de la viceministra de Cultura Lillitsy Hernández Oliva y ante el aplauso de aprobación de funcionarios y especialistas del sector en Pinar del Río, fue condecorado el consagrado artista.
“Me siento muy honrado, dedicaría este momento a José Martí, que ha sido el responsable de que todavía muchos cubanos pensemos en la Patria y estemos haciendo por ella”, dijo.
Poseedor de decenas de premios en el ámbito nacional y extranjero, Suárez Blanco es considerado por la crítica uno de los creadores más prestigiosos de la Cuba actual. Su maestría en el uso del color, el refinamiento con que supedita diversos materiales a sus piezas, su abstraccionismo diferente… convierten su obra en un atractivo de colecciones de Cuba, Estados Unidos, Italia, España y otros países.
Él, martiano al fin, piensa que “Tal vez son elogios inmerecidos, yo soy un hombre simple, lo que me gusta es compartir, intercambiar con el pueblo porque trabajo para ellos, solo eso. Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”.
A sus 71 años, el artista asegura que sus musas están muy activas. Según explicó continúa trabajando en el proyecto “Zonas de silencio”, que inició desde los años de pandemia de la Covid 19.
“El silencio es un arma muy poderosa”, aseveró.
Mientras, sobre el paradigma que representa para jóvenes artistas visuales del país, apuntó: “Siempre los jóvenes se acercan y nosotros nos nutrimos de ellos, porque son los que nos hacen todavía pensar contemporáneamente; aquí estamos, trabajando para ellos y para Cuba”.
La distinción Por la Cultura Nacional fue instituida en 1981 por el Ministerio de Cultura de Cuba para realzar las contribuciones de personalidades e instituciones al crecimiento del arte. Desde entonces, prestigiosos artistas e intelectuales han sido merecedores de la alta condecoración.