El proceso de juicio político contra el expresidente estadounidense Donald Trump toma hoy un nuevo curso, a menos de una semana de su comienzo en el Senado, después que el exmandatario cambió abruptamente su equipo defensor.
Los demócratas de la Cámara de Representantes, quienes procesarán el caso en el plenario senatorial a partir del 8 de febrero, presentarán un escrito previo al acto procesal en el que expondrán su caso contra Trump, y este martes deberán también indicar si planean llamar a testigos, un punto muy polémico también en el encausamiento que se le hizo el año pasado.
Al respecto, el senador republicano Lindsey Graham, ardiente defensor de Trump, dijo recientemente en una entrevista con la cadena Fox News que si los demócratas se deciden a presentar testigos, los republicanos prolongarían el proceso por semanas e incluso durante varios meses, lo que obstaculizaría la agenda legislativa del presidente Joe Biden.
En este contexto, el domingo Trump designó otros abogados, lo que según expertos evidenció sus dificultades para armar una defensa sólida solo una semana antes de que comiencen a procesarlo.
El exgobernante anunció que su defensa legal estará a cargo de los abogados David Schoen y Bruce Castor, dos figuras involucradas en casos controvertidos en el pasado, destaca el diario The Hill.
Los dos reemplazan al letrado de Carolina del Sur Butch Bowers, quien estuvo conectado con Trump anteriormente, pero discrepó con el expresidente sobre la estrategia para el juicio.
Según The Hill, varias fuentes familiarizadas con la formación del equipo legal lo describieron como caótico y disfuncional por el hecho de que se trata de un expresidente que está a punto de ser sometido a juicio político por segunda vez, y no puede encontrar quien lo represente’.
‘Esto va a una narrativa más amplia, que es como vimos durante su administración, pues también ahora lo asesoran individuos que no saben lo que están haciendo’, agregó la fuente.
En un comunicado emitido el domingo por la noche, la oficina de Trump promocionó los logros de su nuevo equipo legal, y mostró a Schoen y Castor como abogados litigantes efectivos, pero algunos críticos pusieron en duda sus palabras de elogio a los letrados.
Expertos en el tema señalan que es casi seguro que Trump sea absuelto después de que 45 de los 50 senadores republicanos votaron la semana pasada para apoyar la desestimación del caso, puesto que ya no se trata de un mandatario en ejercicio de su cargo.
Al menos 17 miembros del partido rojo tendrían que votar con los 50 demócratas para condenarlo, y debido a que el magnate inmobiliario dejó la jefatura de la Casa Blanca el 20 de enero pasado, una eventual condena en su contra tendría poco impacto práctico, aunque despejaría el camino para evitar que el exmandatario ocupe algún cargo público en el futuro.